ESPECIAL 20 N. DURÁN I LLEIDA. CIU

DURÁN I LLEIDA. CIU.

Durán i Lleida es un político catalán que lidera al partido nacionalista catalán con mayor número de votos. En las últimas elecciones rozaron los 800.000 votos y se convirtieron en la tercera fuerza política con mayor número de escaños.

Haga autocrítica, ¿qué ha hecho mal su partido?

Confiar en el año 2005 en las promesas del Presidente Rodríguez Zapatero sobre la aprobación en Madrid del Estatut de Autonomía de Catalunya aprobado por el Parlament.

¿Podría decirme brevemente qué defiende su partido?

Debe recordarse que Convergència i Unió es una federación de partidos políticos catalanistas, formada por Convergència Democràtica de Catalunya, de carácter liberal, y Unió Democràtica de Catalunya, socialcristiana. Que actúan conforme a su específica ideología, y que comparten la defensa de la economía social de mercado y del Estado del bienestar. Para ambos partidos y la Federación, la defensa de los intereses de Catalunya es un su objetivo esencial.

Uno de los aspectos que más llama la atención es la elevada abstención. En 2004 cerca del 25 % de la población no fue a votar por ejemplo. ¿A qué cree usted que se debe? Especialmente llamativa es la abstención entre los jóvenes. ¿No llega su discurso político a los jóvenes?

Los elevados niveles de abstención de las últimas elecciones son indicadores claros de un progresivo alejamiento y desafección de los ciudadanos que no son positivos. A este clima de desafección debe añadirse la existencia de situaciones que convierten la política en un espectáculo de enfrentamiento continuado y ruidoso que no es aceptable. Esto se agrava ante la falta de consenso en la lucha contra la crisis que han demostrado los dos principales partidos del Estado, pensando más en las siguientes elecciones que en las siguientes generaciones.

Convergència i Unió ya hace años que trabaja para cambiar esta situación. Creemos que debe potenciarse el ejercicio de la política como una actividad en favor de los ciudadanos, aumentando la participación de la sociedad, potenciando la transparencia y los mecanismos de control. Debemos garantizar a los ciudadanos un nuevo acercamiento de la actividad política a los retos sociales, aspiraciones y problemas, desde el pluralismo reforzando los valores de tolerancia, diálogo y respeto.

15 M y Democracia Real Ya ha supuesto un movimiento social de protesta importante en nuestro país ¿qué significa dicho movimiento para ustedes?

Como gran parte de la ciudadanía, comparto muchas de las preocupaciones del llamado movimiento de los indignados, pero no creo posible una democracia que no se base en la representación parlamentaria, sin perjuicio de abrir más ámbitos y facilitar los mecanismos de democracia directa. Nuestra sociedad no es justa y para mejorarla continúo pensando que el sistema más eficaz es el de las instituciones democráticas.

En Convergència i Unió creemos prioritario potenciar y reforzar la sociedad civil y su participación en la vida pública y capacidad para reclamar y dar respuestas ante los problemas, en definitiva, una mejora de la calidad democrática, siempre en el marco de la democracia representativa.

La Constitución española dice que nuestro país es un Estado Laico, sin embargo, es obvio el poder que tiene la Iglesia Católica en nuestro país ¿cuál es su postura al respecto?

Si por poder se entiende poder político no comparto la afirmación. La realidad nos dice que la religión y la Iglesia no son tan importantes como hace unos años. En este sentido, la laicidad y aconfesionalidad del Estado que proclama la Constitución es positiva y no significa ignorar el hecho religioso ni expulsarlo de la sociedad. El problema es que la laicidad se pretende sustituir por el laicismo, sin respetar las convicciones religiosas de los ciudadanos.

Uno de los aspectos que más se ha criticado en los últimos tiempos es la actual ley electoral. Los críticos con esta ley señalan que votar en determinadas zonas de España o a determinados partidos vale más que hacerlo en otras zonas de España.

CiU considera que el régimen electoral debe fomentar la representación y garantizar la pluralidad del territorio, reforzando la participación democrática a través de un sistema de representación proporcional personalizada. A pesar de que en la pasada legislatura se reformó la Ley Orgánica de Régimen Electoral, debemos continuar avanzado en la construcción de una democracia más activa, dinámica y próxima a los ciudadanos. Un ejemplo, debe sustituirse el sistema listas cerradas por un nuevo sistema que permita escoger directamente a las personas que representan a los electores, además de la opción política, el llamado sistema electoral mixto.

En línea con los recortes económicos que se están llevando a cabo, muchos piden la disolución del Senado.

Desde nuestra perspectiva, el Senado debe configurarse como cámara de representación territorial y reflejar la composición plurinacional del Estado, no únicamente como cámara de segunda lectura. Sólo desde esta perspectiva consideramos que el Senado tiene verdadero sentido.

Muchas han sido las críticas hacia el sistema monárquico. ¿Serían favorables a otro modelo de Estado? ¿Cuál?

Un modelo de Estado verdaderamente Plurinacional, primando la bilateralidad y superando las barreras que impiden el ejercicio de un mayor autogobierno y de soberanía, especialmente para Catalunya.

En este sentido, Convergència i Unió afirma el derecho a decidir del pueblo de Catalunya que, creemos, en estos momentos se concreta de forma unánime por parte de los ciudadanos en el Pacto Fiscal. Pacto Fiscal que, por un lado, permita que la mayor parte de los recursos que se generan y producen en Catalunya se queden en nuestro país y que, de otra, posibilite que sean las instituciones catalanas las responsables de administrar la totalidad de los impuestos que se generan o pagan en Catalunya.

¿Por qué los políticos presentan una valoración tan negativa entre la población?

Los datos muestran que la razón es la falta de confianza consecuencia de algunos hechos totalmente condenables. La confianza se recupera con credibilidad, explicando a los ciudadanos la realidad y dando transparencia a la administración. No explicar la crisis cuando correspondía fue un error garrafal ya que impidió adoptar las medidas de austeridad y de apoyo al empleo que correspondían, aquella actitud ha sido lo que más ha minado la confianza del ciudadano. Con transparencia, trabajo y tenacidad estoy seguro que el político puede recuperar la confianza del ciudadano, al menos éste es nuestro empeño.

¿Una Utopía?

La salida de la crisis económica para muchos es hoy una utopía, confiamos que muy pronto pueda ser una realidad, con el esfuerzo de todos.