VALIENTES. ANTONIO GALLARDO

VALIENTES. SOBRE LO OCURRIDO EN ALHAURÍN EL GRANDE CON LA MUERTE DE UNA VAQUILLA. ANTONIO GALLARDO

Ya hace tiempo “alguien” decía que había dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, y de la primer todavía no se sabe si es cierto o no. Pocos podrán discrepar sobre esta afirmación, y mucho menos cuando se plantee la siguiente situación: domingo, 7:30 AM en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande, pueblo en el que vivo, y repito, vivo, pero con el que quiero que se me relacionen con él lo mínimo posible. En él se da la tradicional suelta de vaquillas para cerrar la feria de mayo y de las cuales deben correr los valientes que suelten al ruedo haciéndoles quiebros. Pero hay valientes, y “valientes”, y este pueblo está lleno de ese segundo tipo.


Raro será el que no hay visto ya en las noticias, programa televisivo, periódico, Internet...lo que ha sucedido en este pueblo, y todo por culpa de unos insensatos que saltan al ruedo para burlar a dos vaquillas por llamarlo de alguna manera, pero sinceramente no sé quién es más insensato de todos, si esos personajuchos o los representantes de éstos, y es que en el foro del pueblo - http://www.foroalhaurino.com-podemos encontrar un comunicado por parte del Ayuntamiento dando a entender que las informaciones que se estaban dando eran falsas, y en el que se pueden leer frases tales como: “la vaquilla murió como consecuencia de un choque frontal con otra vaquilla”, “Cuando los jóvenes tiran del animal arrastrándolo por el suelo es con el único objetivo de sacar a la vaca accidentada, ya que aún estaba con vida y falleció instantes después de sacarla de la plaza”

Sinceramente no sé si la autopsia realizada por el veterinario estaba trucada o no, aunque no me gustaría dudar de la profesionalidad de los veterinarios, pero en este caso no sé lo que pensar, ya que ellos apelan que la causa de la muerte fue a causa de un derrame craneoencefálico, pasando por alto los diferentes golpes que recibió la vaquilla a la que se tuvo que sacrificar porque no podía levantarse ni con ayuda, y de este modo absolviendo de culpa a todo aquel que maltratara a ambos animales; los mismos jóvenes que, según dice el comunicado, intentaron sacar al animal de la plaza para salvarla, cuando las imágenes son evidentes y muestran los golpes y las diferentes agresiones, a no ser que una forma de sacarlo de la plaza sea dándole patadas y tirando de ellas bruscamente.

A pesar de la obviedad de las imágenes, el Consistorio quiere dejar a los principales denunciantes y a los primeros emisores de la información (Telecinco) como los mentirosos al querer, supuestamente, manipular la información, tal y como se ve al final del comunicado y se puede ver textualmente aquí: “apelamos a que la Asociación Contra el Maltrato Animal se basen en la verdad y no en montajes falsos que no ayudan a nadie, solicitando asimismo a Tele 5 la inmediata rectificación de esta noticia falsa, que lo único que consigue es el desprestigio de los medios de comunicación”.

Algo que también me parece asombroso es la cordura del “excelentísimo” y “alcalde”, don Juan Martín Serón, del cual no olvidemos que está imputado por diversos casos de corrupción aún pendientes de juicio, cuyas asombrosas declaraciones fueron: “esta sí es la juventud que quiero, los que voluntariamente se arriesgaron para sacar a la vaquilla de la plaza”. Lo demás sobra.
Hoy, martes 1, no sólo ha venido Telecinco, sino que también diferentes programas de cadenas televisivas como Antena 3, con Espejo Público o La 1, aparte de los informativos de Telecinco. Iba yo por la calle cuando la reportera de Las mañanas de la 1 estaba hablando sin cámaras con el exjefe de policía del pueblo. Ésta le preguntó qué opinaba al respecto, a lo que él le contestó que el pueblo sólo salía en la televisión para cosas malas.

La periodista le refutó que ellos van donde está la noticia, y si la noticia es mala, no es su culpa. Tras ello, el hombre le contestó que esa cadena estaba llena de rojos, y que ZP lo único que tenía que hacer era solucionar la crisis y dejar a su pueblo como estaba, y que vinieran cuando hubiera inauguraciones, y no para ese tipo de cosas. La reportera, como es normal, le contestó que inauguraciones había diariamente en cualquier pueblo, y eso no era motivo de ser noticia.

De este modo, se queda reflejada la sensatez del pueblo, en el que todos tiran las piedras al tejado del vecino y se va como burros mirando hacia el frente y no hacia los lados. Si se tienen pensamientos como los del alcalde y del exjefe de policía, ¿cómo queremos que se piense bien de nosotros de cara al exterior si somos “nosotros” mismos los que nos ganamos esa imagen? La sensatez y la apariencia se gana en este caso desde las urnas.