DISPARATES SOBRE LA GUERRA CIVIL
Cualquiera
diría que han pasado 75 años desde que estallara la Guerra Civil en España.
Esta semana se han producido auténticos desmanes a diestra y siniestra, propios
de otra época. Para empezar lo que iba a ser un homenaje a los que sufrieron la
'Desbandá' por la carretera de Almería se convirtió en todo un juicio
sumarísimo contra el alcalde de Málaga, cuya provocación bélica fue aceptar una
invitación para asistir al acto. Sonaría a broma, si no fuera porque es
patética, la explicación que ha ofrecido el secretario general de la Agrupación
de El Palo para justificar sus críticas al regidor.
Mariano
Ruiz, que aunque parece muy republicano pertenece a toda una dinastía de
dirigentes socialistas que heredan el cargo, afirmó que se invitó a De la Torre
con la intención de que no fuera. Sí, sí. Han leído bien. Se le invitó para que
se quedara en su casa, que para eso fue un dirigente franquista, pasando por
alto las tres elecciones municipales en las que ha arrasado, en votos, al PSOE.
No hay que entrar a defender la legitimidad y los valores democráticos de De la
Torre, que se dan por sabidos, sino en el clima guerracivilista que permanece
en la sociedad española, perdón en parte de la sociedad.
Quizá haya
que preguntarse si hay que estar rememorando año tras año episodios dramáticos
vividos en Málaga durante la Guerra Civil. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si ahora
otro grupo se dedicara a hacer un recordatorio sobre la quema indiscriminada de
iglesias durante la II República? Sin duda, estaría de más. Y seguramente
acudiría el mismo puñado de personas, la mayoría dirigentes políticos, que han
ido al acto de la Desbandá. Este tipo de actos provoca demasiado ruido, sobre
todo si se tiene en cuenta el interés real que despierta en los ciudadanos.
Con la que
está cayendo, con casi 215.000 malagueños en las listas del paro, algunos
dirigentes políticos siguen empeñados en enredarse con un asunto que pertenece
ya o debe pertenecer a la historia, y no a la actualidad política. por cierto,
el delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, parece que es uno de
los firmes defensores de la II República, pues esta semana se le ha visto en
dos actos con la tricolor. En uno de ellos, portando la bandera y en otro,
sentado en una mesa que estaba adornada con la citada enseña. No debe olvidar
el dirigente socialista que es el representante de una institución reconocida
en un Estado de Derecho cuya Constitución, aprobada con una amplia mayoría,
consagra la Monarquía como forma del Estado.
Pero en el
PP no deben estar tampoco muy orgullosos después de leer el blog de Antonio
González. Este concejal de Rincón de la Victoria no tiene otra que pedir que se
ilegalice al PSOE, porque es un partido que está al mismo nivel que los
asesinos mafiosos etarras. También hizo referencia a su pasado durante la II
República (otro que tal baila) para pedir tal majadería. El PP le obligó a
quitar de Facebook sus reflexiones. Esta tontería ha permitido conocer al
personaje. Antonio González es concejal de Empleo, Desarrollo Local, Protección
Civil y Formación. Del espíritu nacional. O al menos eso parece. Hay que mirar
el futuro
FUENTE
DIARIO SUR
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