ANIVERSARIO DE OBAMA. ALFIA AGISH


Yo, como tantos americanos y otros en todo el mundo, estoy muy emocionada sobre la victoria de Barack Obama en la elección del noviembre pasado. No sólo creo en sus políticas y sus esperanzas de la mejora, también creo que su tiempo en la presidencia será un renacimiento para la política americana.

Después de ocho años bajo el presidente Bush, el presidente Obama es verdaderamente una bocanada de aire fresco; algo que creo que los Estados Unidos y el resto del mundo están necesitando. Bajo el mandato del presidente Bush, la imagen de los E.E.U.U. en ante los ojos del resto del mundo sufrió mucho. Perdimos el apoyo de innumerable países y gente en todo el mundo.

Creo que el presidente Obama está actualmente, y continuará trabajando para mejorar la imagen de los Estados Unidos y para restaurar las relaciones que han sufrido en los ocho años anteriores.
Mientras nos acercamos al primer aniversario de la elección de Obama, supimos que hace semanas le concidieron el Premio Nobel de la Paz. Mi reacción inicial fue de entusiasmo pero comenzó rápidamente a cambiar. El Premio Nobel de la Paz es una concesión prestigiosa que se ha concedido a gente como Desmond Tutu, 14° Dalai Lama, y Aung San Suu Kyi. Esta gente ha pasado las décadas trabajabando para la paz. La concesión del premio a Barack Obama es en mi opinión, prematura.

Sus promesas de diplomacia basada en el respeto y el diálogo mutuo son cosas que espero que (y creo) él alcanzará, pero a su debido tiempo. Es una concesión basada en esperanzas, no en realizaciones. Muchos en todo el mundo comparten esta creencia.

Tengo opinions encontradas. Es verdad que el premio se concede a veces para fomentar la acción y creo que éste es el caso con Obama. Espero que las expectativas asociadas con el premio se cumplan y podamos mirar hacia atrás y afirmar sin reservas que el premio fue justificado.
Alfia Agish

I, like so many Americans and others around the world, am extremely excited about Barack Obama’s victory in last November’s election. Not only do I believe in his policies and his hopes for improvement, I also believe his time in office will be a re-birth for American politics. After eight years under President Bush, President Obama truly is a breath of fresh air; one that I believe the United States and the rest of the world is in need of. Under President Bush, the US suffered greatly in its international image. We lost the support of countless countries and people around the world. I truly believe President Obama is currently and will continue to work to improve the image of the United States and reinstate the bonds that have suffered in the previous eight years.

As we approach the one-year anniversary of President Obama’s election, we learned weeks ago that he was awarded the Nobel Peace Prize. My initial reaction was one of excitement but it quickly began to change. The Nobel Peace Prize is a prestigious award that has been awarded to such people as Desmond Tutu, the 14th Dalai Lama, and Aung San Suu Kyi. These people have spent decades working for peace. The granting of the Prize to Barack Obama was, in my opinion, premature. His promises of diplomacy through mutual respect and dialogue are ones that I hope (and believe) he will achieve, but in due time. It is an award based on hopes, not on accomplishments. Many around the world echo these beliefs. In the end, I am of mixed opinions. It is true that sometimes the Prize is awarded to encourage action and I believe that this is such a case. I hope that the expectations that come with the prize will be accomplished and that we will look back and say without reservations that it was justified.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que Obama no va a poder llevar a cabo todas esa reformas que prometió en su campaña, básicamente porque se va a encontrar con una oposición bastante fuerte que no van a estar dispuesto a que le detraigan parte de su dinero para invertirlo en políticas sociales. No obstante, hay que tener esa actitud para cambiar la cosas.
Con respecto al Premio Nobel que le han concedido, bastante precipitado.