ORDENADORES Y EDUCACIÓN. JUANMA CAMPOS

Stargate, Web 2.0, One to One computing programs y la madre que lo parió…

Acabo de recibir de mi amigo Juan Rafael una notificación de que ha escrito en su muro de Facebook. En dicha nota enlaza el siguiente artículo “ One-to-one computing programs only as effective as their teachers”. En el artículo se constata que no es suficiente con tener ordenadores en el aula. Lo importante es desarrollar prácticas educativas que fomenten e integren el uso de los mismos en la clase. Y para ese fin, la figura del profesorado es fundamental.

En 2005, escribí un artículo en el que apuntaba esta teoría: Stargate : La Puerta Interestelar (1994). En 1994 la película Stargate narraba cómo una puerta interestelar encontrada en Egipto en los años 40 es guardada y custodiada hasta que un científico descubre cómo utilizarla. Con el descubrimiento se encuentra una ruta directa entre la Tierra y una galaxia localizada a millones de años luz.

El coronel Jack O’Neill es enviado junto a algunos hombres para explorar lo desconocido, pero hay un problema: cuando alcanzan este planeta, que es similar a la Tierra, no hay manera de reabrir la puerta estelar sin el equipamiento adecuado. Sirva el argumento de la película como ejemplo ilustrativo para analizar el uso de las TIC e indagar los dos grandes bloques conceptuales que lo soportan: El lado de la puerta terrestre: lo que se ve, el resultado final que es lo que el alumnado y el profesorado manejan. El lado de la puerta hacia el Universo desconocido: el soporte de todo lo indicado anteriormente: la metodología y sus implicaciones pedagógicas.

Ordenadores sí, pero sin trabajo colaborativo en red, sin actividades que imiten la realidad, sin la percepción del profesorado como guía en todo este proceso, sin el diseño de objetos de aprendizaje que faciliten la información y su transferencia en la red, nada será posible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que hay cosas más importantes en la educación que los ordenadores. Nos estamos saltando escalones. Bilingüismo y tics no son la solución a los problemas educativos. Ayudarán en un futuro, pero de nada sirven si antes no solucionamos otros problemas.