GARZÓN


¿YO? DEMÓCRATA DE TODA LA VIDA.


Asisto abochornado en los últimos días a las manifestaciones de apoyo al Magistrado de la Audiencia Nacional Don Baltasar Garzón. Apoyar a una persona cuando está pasando un mal momento en su vida profesional no tiene nada de malo, al contrario, sería un acto admirable de no ser por las consecuencias que conlleva en este caso concreto.

De un lado, por su origen, la mayoría de los apoyos proviene de los sectores denominados progresistas; de otro, por su finalidad, apoyar a un Magistrado que está siendo investigado por un posible delito de prevaricación.
Esos sectores “progresistas”, que abanderan la libertad, la justicia y la igualdad, (los tres pilares fundamentales en los que se asienta nuestro Estado), no pueden poner el grito en el cielo porque se investigue a un juez al que se le acusa de haber prevaricado, puesto que, de ser cierto sería un hecho gravísimo, una patada en el hígado a la democracia, respetemos las decisiones judiciales aunque no nos gusten, respetemos la independencia del poder judicial.
La prevaricación es el peor y más reprochable delito que se le puede imputar a un miembro de la carrera judicial, puesto que, por una parte hay dolo (intención, en el argot jurídico) y por otra, supone dictar una resolución injusta, cuando dicha persona ha sido nombrada para todo lo contrario, aplicar justicia.
No sé si realmente el Juez Garzón ha prevaricado o no en la investigación de las fosas del franquismo, espero que tras el polémico procedimiento se sepa la verdad y se depuren responsabilidades si es que las hay.
Eso es precisamente lo que me abochorna de los colectivos que no cesan de apoyar al Magistrado Baltasar Garzón, que no tengan respeto por el sistema judicial, por la separación de poderes, por la independencia del poder judicial, en definitiva, por la democracia.
Fundamentan las críticas en que es una barbaridad que la parte procesal actora sea La Falange “herederos del franquismo”; muy señores míos, esto no les deslegitima para interponer una querella si es que creen que un juez ha prevaricado, en primer lugar porque pese a quien pese, hasta el día de hoy son un partido legal, aunque no comulguemos con su doctrina, y yo soy el primero; y en segundo lugar porque si se ha admitido a trámite la querella es que habrá algún indicio de delito.
Precisamente ahí está la Democracia, en que la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero, me da igual quien se haya querellado, si al final resulta que Garzón ha prevaricado, éste se llevaría por mi parte todos los reproches posibles puesto que eso sí es un ataque a la democracia.
En una democracia el fin no justifica los medios; podemos ensalzar y vitorear a Garzón por investigar los asesinatos del franquismo, eso nadie lo discute, quien olvida el pasado está condenado a repetirlo, pero lo primero es que la investigación se ajuste a derecho, si no, flaco favor le estaremos haciendo a la democracia.
Nos hemos dado unas reglas de juego que vienen plasmadas en la Constitución, y hay que respetarlas siempre, sin ninguna excepción, porque en el respeto a esas normas se fundamenta su propia legitimidad, no podemos acudir a la Constitución cuando nos interesa y mirar para otro lado cuando no nos gusten las consecuencias.
Se habla de memoria histórica, y yo me pregunto si esos que tanto la proclaman la tienen, puesto que si la tuvieran, tal vez se pondrían rojos, y no precisamente para poner de manifiesto su ideología, sino de vergüenza, al verse insultando y vilipendiando a ese mismo Magistrado investigando asuntos que no les hacía ninguna gracia (GAL).
Muchos de los que hoy vitorean al Magistrado lo mandaban a galeras no hace mucho, ¿eso es respetar al poder judicial?, ¿eso es democracia?, eso en mi opinión es una vergüenza, y sólo se me ocurren dos dichos populares sobre los que reflexionar “díme de lo que presumes… “ y “líbrame del agua mans).
Supongo que a estas alturas más de uno sabrá porqué he titulado este artículo así, España está plagada de DEMOCRATAS DE TODA LA VIDA, pero Señores!!!!, además de serlo, hay que parecerlo.
El debate de fondo que se atisba en esta polémica, es la politización del poder judicial, si existe verdaderamente una independencia judicial; Éste es el verdadero debate. Cada día que pasa el poder judicial es menos independiente y está más politizado, pero claro, a ver quién es el valiente que le pone el cascabel al gato, porque si yo (Gobierno) nombro al Fiscal General del Estado, me cuidaré de que no vaya a meter el enemigo en casa, y si propongo a los miembros del CGPJ y del T. C (Gobierno, Congreso, Senado) también haré mis cábalas por si el día de mañana, quien estoy proponiendo me tiene que echar una mano en un tema complicado.
Pero bueno, que este sería otro debate demasiado extenso en el que hoy no voy a entrar pero que me reservo para otro día, puesto que ya son palabras mayores.

HÉCTOR LÓPEZ

2 comentarios:

Tomás Morales dijo...

He recibido e-mails a montones para apoyar al juez Garzón. Al final me aburrí de contestar que:
1.- Estamos en un "estado de Derecho", ¿o no?.
2.- Que en un estado de derecho hasta el más "hijoputa" tiene derecho a denunciar si cree haber un delito.
3.- Que quien va a juzgar si hay o no delito es un juez, no el denunciante.
3.- Que en un estado de derecho "todos estamos sometidos a la ley y nadie está por encima de ella".
4.- Que el hecho de que se admita, no quiere decir que se vaya a fallar en contra.
5.-......
6.-..........

He escrito en blogdetomasmorales varias reflexiones sobre "democracia morbosa".
¿Se puede ser demócrata en arte, en literatura, en religión, en...?

¡Por Dios¡

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo que dice el autor del artículo, aunque si me choca la posible sentencia de 17 meses de inhabilitación que se le quiere imponer