EDUCACIÓN Y POLÍTICA
Soy profesor desde el año 2005 y si hay algo que me ha enseñado la educación, además del enorme valor que tiene nuestra profesión para cambiar muchas cosas, es la importancia de inculcar en el alumnado una serie de valores fundamentales como el respeto y la educación. Tengo clases de 30 alumnos de los cuales una media de 5 ó 6 se niegan sistemáticamente a trabajar en clase y se dedican a interrumpir el correcto funcionamiento de la clase, así como a impedir el avance de sus compañeros.
Pero, ¿qué ocurre si yo castigo a un alumno sin recreo y no aparece y al día siguiente no le digo nada? Y si a la semana siguiente lo castigo con un trabajo complementario y no lo hace tampoco y tampoco le digo nada? Pues evidentemente el alumno va a terminar haciendo lo que le dé la gana.
¿Qué hacemos contra esto? La opción desde mi punto de vista es clara. Intentar motivarlos con algún trabajo extra y cuando ya ni eso se consigue, algo que ocurre en el 99.9 % de las veces, entre otras cosas porque tienes que atender a otros 25 alumnos, tienes que recurrir a diversos castigos como dejarlos sin recreo o mandarles alguna actividad obligatoria.
Soy profesor desde el año 2005 y si hay algo que me ha enseñado la educación, además del enorme valor que tiene nuestra profesión para cambiar muchas cosas, es la importancia de inculcar en el alumnado una serie de valores fundamentales como el respeto y la educación. Tengo clases de 30 alumnos de los cuales una media de 5 ó 6 se niegan sistemáticamente a trabajar en clase y se dedican a interrumpir el correcto funcionamiento de la clase, así como a impedir el avance de sus compañeros.
Pero, ¿qué ocurre si yo castigo a un alumno sin recreo y no aparece y al día siguiente no le digo nada? Y si a la semana siguiente lo castigo con un trabajo complementario y no lo hace tampoco y tampoco le digo nada? Pues evidentemente el alumno va a terminar haciendo lo que le dé la gana.
¿Qué hacemos contra esto? La opción desde mi punto de vista es clara. Intentar motivarlos con algún trabajo extra y cuando ya ni eso se consigue, algo que ocurre en el 99.9 % de las veces, entre otras cosas porque tienes que atender a otros 25 alumnos, tienes que recurrir a diversos castigos como dejarlos sin recreo o mandarles alguna actividad obligatoria.
Algo parecido ocurre en la política. ¿Qué ocurre cuando los políticos hacen las cosas mal? Algo, por cierto, cada vez más habitual, y resulta que no hay respuesta ciudadana, es decir, que el ciudadano es indiferente a los casos continuos de corrupción y mala gestión política. Pues evidentemente, los políticos siguen haciendo las cosas como les viene en gana. ¿Afecta la corrupción a la hora de votar?
Creo que las cifras en este sentido son evidentes. Esa indiferencia ciudadana, junto a lo fácil que se nos olvidan las cosas en este país, nos hace que no tomemos respuesta contra la clase política. Y así siguen haciendo lo que quieren pues cada cuatro años se nos olvida lo mal que lo han hecho y volvemos a votarlos.
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