DURÁN I LLEIDA Y LOS ANDALUCES
Parece que a nuestros políticos les siguen gustando los tópicos y, con ellos, hacen demagogia, que suena muy bien. En los últimos días, el señor Duran i Lleida ha decidido usar a los andaluces como diana para desviar sus problemas. Se encuentra con una administración endeudada y, en sus discursos, en lugar de aportar soluciones, critica a otros que no tienen nada que ver con el tema. Es como esos niños que siempre echan la culpa a otros de sus gamberradas o, como ese humorista que, para hacer reír, sólo sabe insultar a su par o darle mandobles.
Pues en esas nos encontramos, este político catalán ha decidido mandar balones a la grada y criticar a los andaluces en cada uno de sus discursos. Primero fue eso de no saber hablar y ahora se refiere a los jornaleros que, según sus palabras, están todo el día en el bar.
Da la impresión que no sabe en que año estamos, pues se refiere a algunas situaciones que se podían dar hace 50 años y, por supuesto, no me refiero a los jornaleros que demuestran día a día que no pasan sus ratos en el bar. Y la demostración se puede ver en cualquier supermercado, donde compra el aceite de oliva que usa en su desayuno típico (y no me diga que su aceite se produce en cataluña que no me lo creo), y se produce en Andalucía.
No estaría mal empezar por explicarle de donde sale el catalán, simplemente de que una serie de catalanes malhablados e incultos no respetasen el latín, la lengua del imperio romano. Si esto parece un insulto imagine lo que parecen sus palabras en el sur de España, (el cual también es su país le guste o no, o eso dice la historia).
Las lenguas están en continua evolución y las sociedades las hacen cambiar con el uso de las mismas. Cada región va adquiriendo unas características propias, palabras, acentos, etc. de esa forma un niño catalán no tiene mejor acento que un niño andaluz, únicamente diferente. Los lingüistas afirman que el castellano más académico se encuentra en Valladolid.
Debemos terminar los andaluces con los años de los complejos de malhablados, empezar por cuidar nuestro dialecto y nuestro acento como parte de nuestra cultura.
Nuestros jornaleros, cada mañana, mientras los políticos duermen, madrugan para trabajar el campo y conseguir una de las tierras más productivas de Europa. Quizá por eso después pueden tomarse un café mientras ven a personajes como Durán i Lleida, criticarlos sin más y recibir por ello una salva de aplausos.
Podríamos explicarle ahora como, esos jornaleros que "no trabajan" son familiares de otros que fueron a levantar Cataluña para que sea lo que es hoy. Trabajando para empresarios catalanes que los explotaron. Pero siendo piezas fundamentales para el progreso de esa tierra.
Quizá alguno de los que se sienta en el congreso de CiU tiene sangre andaluza o es nacido en Andalucía. Deben tener cuidado por si en lugar de trabajar para el partido se va al bar a holgazanear, con algún catalán.
Decía algún personaje público español que, aunque fuera mal, lo mejor es que hablaran de ti, de esa forma no eras olvidado. Siguiendo esta reflexión, muchas gracias a los políticos catalanes por criticarnos. Puede que esto signifique que en algo, nos envidian.
Mientras, estoy valorando continuar con su mismo juego. Si las reglas son hablar con tópicos, pues los usamos.A lo mejor los políticos catalanes hablan así porque son unos agarrados y la pela es la pela.
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