LA REVUELTA DE LOS PRIVILEGIADOS. FRANCISCO JOSÉ MURIANA GÓMEZ

LA REVUELTA DE LOS PRIVILEGIADOS
La "acusación" que Esperanza Aguirre hizo de los indignados del 15-M comparándolos con los jacobinos nos lleva a la siguiente reflexión: si los indignados son los jacobinos...los "otros"... ¿quiénes son? El imaginario colectivo tiende a imaginar la Revolución francesa como la materialización pura del espíritu revolucionario del pueblo, imbuido de los ideales de libertad de la Ilustración.

Pero lo que es menos conocido es que la Revolución francesa en particular y las revoluciones burguesas en general son básicamente rebeliones fiscales, abanderadas por una burguesía que no está dispuesta a seguir pagando unos impuestos a unos reyes que no tienen ningún control sobre su Tesoro y con la exención fiscal de la nobleza y el clero.

Lo irónico de todo esto es que la revolución más famosa de todas, la francesa, no empezó como las demás, como una revolución burguesa apoyada por el pueblo llano, sino como una rebelión de los nobles, una auténtica revuelta de los privilegiados. En 1789 en Francia hay realmente dos sociedades: la de buena cuna y la chusma. El tener buena cuna justifica los privilegios, sobre todo el de la exención fiscal.

Veamos rápidamente los acontecimientos: El reinado de Luis XVI empieza con el fracaso del secretario de Finanzas Turgot, derribado por la resistencia de los privilegiados opuestos a un impuesto territorial para todos (el estado francés está cerca de la bancarrota) con el argumento de ser un sistema inadmisible de igualdad. Después sigue el fracaso de Necker, más favorable a pedir préstamos que a la reforma fiscal. Es decir, que por no hacer pagar a los que más tienen, arruina todavía más al Estado.

El nuevo ministro Brienne, acorralado por la bancarrota, vuelve a proponer el impuesto territorial que todos tendrían que pagar. En repuesta, en 1787, el Parlamento de París, dominado por los nobles, exige la convocatoria de Estados Generales, el equivalente al Parlamento, que llevaba sin convocarse desde principios del siglo pasado.

Por presiones de la nobleza los Estados Generales son convocados para mayo de 1789. El resto es bien conocido: los representantes de la burguesía se declararon como los verdaderos representantes del pueblo y se declararon Asamblea Nacional, empezó así un proceso revolucionario cuya fecha más emblemática corresponde con la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 y que acabó con siglos de privilegios de la nobleza.

O sea, que por no tener cabeza y pagar un solo impuesto porque "no todos somos iguales", acabaron perdiéndola...

Como conclusión, simplemente apuntar que para que la Revolución francesa triunfara fue fundamental una serie de condiciones:

La burguesía tenía un poder económico notable, fruto de las actividades comerciales, mientras la nobleza había basado el suyo en la agricultura. Así pudieron escapar de su dominio. Como dijo Barnave una nueva distribución de la riqueza produce una nueva distribución del poder. Es decir, es necesario encontrar formas de actividad económica alternativas a la de la clase dirigente.

La Ilustración hizo a la burgueses conscientes de valer mucho más que los nobles por su trabajo y su cultura. Todas las rebeliones anteriores fracasaron porque en el fondo la burguesía admiraba y quería asimilarse a la nobleza, lo que Marx llamaba "traición de clase". Es decir, es necesario sacudirse de encima el complejo de inferioridad frente a la clase dominante encontrando fórmulas de afirmación cultural y sociales propias.

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