MONUMENTO AL NIÑO NO NACIDO
El pasado 28 de octubre, en Nova Ves Bardejovske de la República Eslovaca, se inauguró la obra de arte del escultor Martin Hudáčeka. Una iniciativa de las jóvenes madres eslovacas que evoca tanto el valor de la vida, como la ternura y el perdón del hijo no nacido hacia su madre. No suele informarse del dolor de la madre, cuando se hace consciente, del aborto. Es un monumento al arrepentimiento, a la humanidad y a la esperanza. El amor es más grande que la muerte. La vida no termina, se transforma. El ser (niño o niña) que no ha dejado nacer, con ternura, ama y perdona. Se puede contemplar en silencio. Es un grito de luz y transparencia. Tiene la fuerza de un misterio.
A las mujeres que han pasado por el Síndrome Post Aborto, les resulta a veces difícil encontrar consuelo. El aborto no las desembaraza, las convierte en madres de un hijo muerto. Si en algún momento la embarazada pensó que ahí acabaría su problema, se equivocó rotundamente. El vacío de su vientre ocupará con fuerza su corazón y su cabeza.
Esta obra de arte, podría ser un monumento a la mentira. En todos los países, y en España también, una de las razones del Gobierno para cambiar lo que hasta entonces se tipificaba en el Código penal como delito, y elevarlo a la categoría de “derecho”, era que así los abortos disminuirían. Pues bien: hoy- 14 de diciembre-, se han publicado en los medios, los datos sobre el aborto en España. Se nos dice que la venta libre de la píldora del día después, ha crecido un 83%. Una barbaridad. ¿Han disminuido los abortos? Pues no. El País, dice: “desde que es un derecho” han crecido en 1,3%. Superan los 113.000. Casi 2000 menores de 19 años que han abortado. Los abortos de mujeres con más de 25 años aumentaron. De ahí que el diario La Razón, señale: “La mentira de la “Ley Aído”: el aborto se dispara dos años después”.
Se constata una vez más, como dice Mónica López directora de la Cátedra de Bioética Jérôme-Lejeune: “las legislaciones más permisivas en la práctica abortiva acumulan el mayor número de abortos”. Lo diga, quien lo diga “matar no es un derecho”. Lo progresista es defender la vida. Hay que educar en la prevención y en la responsabilidad; apoyar a la embarazada; aumentar la ayuda a la familia y facilitar las adopciones.
También hay que informar y ayudar a la mujer que haya abortado. Hay momentos en que estará tan postrada que necesitará ayuda. La escultura capta ese momento. La terapia contra la depresión no es cualquier cosa, es una fuerza que la ayude a levantarse. Nada es casual y todo es posible. La chispa interior y el aliento que devuelven la energía ¿quién la prende? ¿Es una brisa, un aroma, una palabra, un recuerdo, una caricia? Será una luz siempre. ¿Sin nombre?
¿Se puede escuchar el silencio? ¿No existen los mensajeros? ¿Se acercan alguna vez los ángeles a las personas? ¿Ninguna vida humana está envuelta en el misterio? ¿De dónde toman la inspiración los genios para plasmar sus ideas? ¿No es el eslovaco Martin, un artista? ¿Qué mensaje quiso cincelar o esculpir con esa mujer y esos transparentes niños? ¿Puede captar el corazón la idea que nos entra por los ojos?
4 comentarios:
Me ha venido a la memoria las -para mí- tediosas clases de ética en el instituto, con sus correspondientes temas de"actualidad" y los "debates" (machismo, aborto, pena de muerte...)El tiempo, en este sistema capitalista, o pasa muy deprisa o se estanca. No hará muchos años que leí las "cartas luteranas", luego los "escritos corsarios", de Pasolini. Contra él se le echaron ciertos intelectuales "progresistas" (por ejemplo, Umberto Eco, no como novelista sino como semiótico) para repudiar su posición frente al aborto (en ese momento, frente a la despenalización del mismo): Pasolini había declarado que estaba en contra y a favor del aborto; se confesaba, reconociendo la fuerza, no tanto de la cultura católica recibida, como de su panteísmo, defendiendo la "sacralidad" de la vida; pero se posicionaba democráticamente a favor del aborto si tal cosa era defendida por la mayoría... También fue atacado por las feministas... No sé, José Manuel, si en la actualidad, tu opinión personal, tu confesión, no ya de ciudadano sino de persona, tendrá también tan problemática repercusión. De todas formas, lamento que hayas mencionado a la bioética, lo lamento personalmente.
Una petición, José Manuel: ¿podrías mostrar el estudio estadístico en que se habrán barajado todas las variables posibles en el aumento de los abortos? ¿Y las conclusiones de significatividad estadística que apuntan, como dice la señorita experta en bio-éstica, a destacar la permisividad de la ley como el factor de mayor relevancia?... O no lo hagas, simplemente envíame el link de la página web o revista científica especializada en la que aparezca ese estudio estadístico. Gracias.
Desde el primer latido hasta el último, hay la misma vida, la misma fuerza, la misma identidad, nada cambia en el contar de los latidos, sino nuestra percepción de esa realidad. Ese ser está ahí desde el primer latido de su corazón. También ha estado antes y está siempre. Pero en ese primer latido empieza a latir una esperanza, una promesa, un poderoso anhelo, no podéis matar nada que sea indestructible, lo que siempre ha sido, pero si podéis matar esa esperanza, esa promesa, ese anhelo, ..... que es el vuestro
es hermoso y emotivo,mustra el amor del hijo que ama a su madre y la perdona y el dolor de una madre que tomo una desicion equivocada,,tendria que estar en cada ciudad,,
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