LA TORTUGA DE DARWIN. JESÚS MARTÍN


LA TORTUGA DE DARWIN
La visualización de la obra de teatro «La tortuga de Darwin» en el Teatro Cánovas dirigida por Juan Mayorga y protagonizada por Carmen Machi, nos hace un ejercicio de reflexión sobre nuestro mundo actual y sobre el «progreso» experimentado por el ser humano en los dos últimos siglos.

Durante la Ilustración, los filósofos se empeñaron en demostrar que la razón conducía al progreso de la humanidad. En esa línea de progreso destacaron las innovaciones en máquinas y medios de transporte provocadas desde finales del siglo XVIII durante la llamada Revolución Industrial.

Los avances fueron inmensos desde entonces y abarcaron todos los campos de la actividad humana: medicina, tecnologías, medios de transporte, fuentes de energía, etc. En esa línea de progreso destacaron los estudios de Darwin sobre el proceso de evolución humana, que establecía el mecanismo de la selección natural que preserva las variaciones favorables y elimina las desfavorables en el proceso de adaptación de los seres vivos a su entorno. Darwin ponía el motor de los cambios evolutivos en la selección natural (en las especies hay unos tipos fuertes y débiles, los más débiles sucumben y se van quedando atrás, los más fuertes sobreviven y, por tanto, dejan descendientes).

Muchos expertos hablan del proceso de III Revolución Industrial que se está produciendo en nuestro mundo en la actualidad. La invasión de las tecnologías es evidente y el cambio experimentado en dos siglos es enorme. La llegada del AVE a Málaga en diciembre de 2007 es una muestra de tal avance. Sin embargo, la realidad actual debe hacernos cuestionar tal progreso. Gente que se muere de hambre porque los recursos no están repartidos, pueblos que se matan entre sí en defensa de banderas, niños que mueren porque no hay dinero para pagar sus tratamientos médicos, que además no son excesivamente caros, personajes de relieve que niegan el cambio climático, políticos que abogan por la paz mientras se lucran vendiendo armas, bombardeos en pleno siglo XXI sobre población civil…

Quizás haya que modificar la teoría de Darwin y no hablar de teoría de la evolución, y sí de teoría de la involución.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jesús, llevas parte de razón en que en ciertos sectores el hombre no evoluciona y el por qué lo sabemos; pero ¿no se producía también esas injusticias durante la revolución industrial y la historia la ha considerado "avance"?