LA VERGÜENZA DE OCCIDENTE. JESÚS MARTÍN OSTIOS

DÍA DEL HAMBRE
Día 16 de Octubre de 2011. Me levanto temprano, desayuno un buen mollete antequerano acompañado de un Colacao, a media mañana un pequeño refrigerio que se complementa con una copiosa comida a mediodía. Por la noche, ceno poco por mantener la dieta.

A las doce me voy a dormir. En estas doce horas han muerto 10.000 niños en el mundo de hambre. Hoy se celebra el día Mundial del Hambre. Cerca de 1000 millones de personas en el mundo no saben que van a comer cada día. No piensan en que van a hacer durante el fin de semana próximo o en el próximo puente. Su futuro es comer ese día. Las cifras dadas por algunas ONGs señalan como más de 3.5 millones de niños mueren al año por desnutrición. ¿No hay recursos para todos? Claro que los hay y muchos, pero los recursos no están bien repartidos. Unos, los menos, consumimos mucho, y otros, los más, consumen muy poco. Mientras no seamos conscientes de esta realidad el mundo va abocado al fracaso.

1 comentario:

juanmanuel dijo...

Aunque sea duro decirlo y también de perogrullo, si muere más gente de hambre es por que hay más gente. Que por cierto en estos últimos 10 años ha aumentado en mil milloncetes más (un uno seguido de nueve ceros). Y si ha aumentado, es por que se han dado, en general, mejores condiciones de vida, mas alimento, mejores condiciones sanitarias, etc. si no, no se hubiese dado ese incremento. En este mundo, un gran sector de la población mundial se regula como los animales, en función del alimento que haya en su entorno, de las condiciones de salud y de sus depredadores naturales, en este caso autodepredadores, guerras. En la medida que llevamos más y más alimentos a esta gente y mejores condiciones sanitarias y de vida en general, ocurre que multiplicamos más y más el problema, y más y más gente muere de inanición. La ayuda no puede ser para hacer cada vez más y más grande un problema, pues con este comportamiento demográfico de muchas culturas y razas, por más que se ayude, nunca sera suficiente y el problema se incrementa en la misma medida que ayudamos.
Tan importante como llevarles ayuda, es enseñarles e inculcarles la importancia de regular su población, y no se hace, al menos a la vista de los resultados.