YO PEPE TÚ MARI. LOLA TEJÓN GUZMÁN.


HERA

Por qué empecinarse en el hecho de ser hombres o mujeres, es que acaso sólo podemos ser hombres o sólo mujeres, no es esto haber arrastrado una horrenda y mortífera mentira en el intelecto humano. No es acaso esto haber logrado que los hombres y mujeres vivan con el temor y el pavor a la sospecha de sobrellevar una misteriosa enfermedad en el lance de que él experimente características femeninas: fuerza emocional y autosuficiencia, energía, agilidad, eficacia, determinación, frialdad, idiosincrasia, confirmación del yo etc......el deseo de ser pasivo, y ella rasgos masculinos: envanecimiento, altanería, ligereza, nimiedad, vulgaridad, debilidad... esa necesidad de afirmarse.


YO MARI

Agredidas con el verbo, ademanes y gestos

embarradas a un insondable abismo

en la profundidad de un desierto manicomial

que no nos permite germinar

en una expiración lenta, en asilos de locos.



Acordonadas en camisas de fuerzas

amordazadas con el crepón de la venganza

y como una oleada gigantesca

arrastradas al océano de la ira

sin voces, sin ecos.



Un grito de horror de una sola

es un grito alojado en las gargantas de todas.

Y como protagonistas de un macabra gala

condenadas a vivir en una libertad efímera

recelosas de esas vidas apasionadas.



Dejemos de ser una algarabía sorda

y poder trenzar la semblanza de la historia

y convertirnos en rebeladas carnes vibrantes

y no seguir sembrando vientos

en las oquedades del futuro.



No queremos un futuro en un presente de carencias

disecado por la rabia y el espanto

una rabia que mora en un racial reflejo

y que surge, como un arma afilada en las entrañas

perfilando en las líneas de los rasgos.



Dejemos de golpear con los puños en las puertas

de esos malpartos ambulantes

de esos seres defectuosos con una ternura ilimitada

de esos tullidos emocionales

en definitiva: de esas "Maris" inacabadas .





Hera (Lola Tejón Guzmán)



3 comentarios:

Tomás Morales dijo...

Prefiero la dicotomía Varones-Mujeres, Mujeres-Varones.
En el genérico "hombres" también entráis vosotras.
En "todos los hombres son mortales" están todas las mujeres,
Un cordial saludo.

carlo fontan dijo...

El cambio que la sociedad española ha experimentado con respecto a la mujer ha sido brutal. Ahora hay que encontrar la forma de evitar la sobre-explotación a que se encuentra sometida y superar esa visión y necesidad de demostrar que ella también vale y que le genera tanto estrés. Nadie tiene que demostrar nada. Por otro lado los hombres han de perder el miedo a tratar a las mujeres como iguales, pero reencontrando su diferencial biológico.

Juana Godoy Aguilera dijo...

Tomás, vuelves a provocar en mí el deseo de expresar mi opinión. Gracias. Te cuento: En la frase 'Todos los hombres son iguales' yo no me siento nombrada porque el masculino genérico es una ¿regla ortográfica? impuesta y discutible y no una verdad absoluta, por obligación asumible. Si no me nombran, no existo y como resulta que pienso luego algo de existencia debo tener, pues chico ¿qué quieres que te diga? Que hasta que no me nombren a mí (y a todas las personas, que como yo, además de ser personas son mujeres) no voy a parar de pedir que se sustituya el masculino genérico por el femenino visibilizador.