LA RELIGIÓN DEL CORAZÓN. JUAN MANUEL LEIVA BLANCO

 Las claves para una actuación urgente y acelerar el proceso: VOTAR EN BLANCO.

Hemos hablado en nuestra carta anterior sobre las dos cuestiones claves para contrarrestar los planes malignos de la élite para con la humanidad, pero hay algo más, porque tal y como ocurre en el mundo físico ocurre en los mundos invisibles e intangibles, 'tal y como es arriba es abajo'. Y ocurre como con un iceberg: no se puede eliminar un iceberg pensado en reducir solo la parte visible, pues reducida esta, aparecerá una nueva parte visible por su propio principio de flotación.

Por tanto, para abordar el problema con alguna garantía de solucionarlo en su raíz, hemos de considerar seriamente esa parte no visible, pues precisamente es la de mayor magnitud y es la que sustenta a la parte visible, y aunque no creamos en ella, hemos de aceptarla, al menos como hipótesis y actuar en consecuencia. Supongo que para quienes no creéis en los mundos intangible o espirituales puede entenderse todo esto como superstición o misticismo, simple fe infundada, pero es necesario hacer referencia a ello y actuar en consecuencia.

El conocimiento de estas verdades y ORGANIZAR ESA INFORMACION con la máxima sencillez y naturalidad así como su amplia divulgación, son imprescindible para hacer viable cualquier acción que contrarreste el efecto negativo de las fuerzas que están amenazando a la humanidad, pues ellos copan todos lo medios de difusión masivos y saben manipular la información para sus fines, son grandes expertos en ello y es su principal estrategia.

Y no actuar inconscientemente, que aunque no creamos en ello, hemos de proceder en principio con la prudencia de que así pudiese ser, al igual que hay prácticas políticas a la vista de todos absolutamente crueles y claramente de control y sometimiento, pero que no las percibimos con claridad, en toda su dimensión, tanto por la propia ocultación y engaño como por no ver lo evidente, es precisamente por esta razón que las hace más efectivas y despiadadas, en la misma medida también hay energías y fuerzas en la parte oculta de nuestro universo que el simple hecho de desconocer su existencia nos hace más vulnerables (Os recomiendo ver: http://vimeo.com/9270037).

Esto nos lleva a la cada vez más apremiante necesidad de “NO VOTAR A NADIE” aun también en las cosas espirituales. No confiar en nadie que nos prometa nuevos y esperanzadores horizontes espirituales o religiosos, pues no sabemos de dónde puede venir el engaño. El mal se nos presentará en todos los ámbitos posibles e inimaginables, también como ángel de luz, por eso, es muy importante no buscar a quien seguir, no confiar en nadie aunque hayamos descubierto cosas importantes incluso trascendentes a través de ciertas personas u organizaciones. Apreciar el mensaje, las enseñanzas que viene de nuestros maestros, hacerlas propias si sentimos que nuestro corazones vibran con ellas, pero no apegarnos a sus mensajeros, mantener nuestra independencia y buscar en nosotros la fuerza interior para nuestro caminar.

Todas las organizaciones religiosas, tienen una facción oscura y siniestra en sus filas, hay gente de buena voluntad y en verdadera sintonía con el mensaje que proclaman, pero no así en sus altas instancias, que generalmente tienen conexiones con la oscuridad, sus mensajes pueden ser válidos pero no sus mensajeros, por tanto no podemos hacer guías, ni ídolos de ellos, como no podemos hacer ídolos de la música, del deporte, de la magia, de las artes adivinatorias, de los movimientos nueva era, extraterrestres, etc., cualquier cosa a lo que nos apeguemos, confiemos, imitemos, etc., estamos renunciando a nuestra independencia y libertad, estamos entregando nuestro poder, nuestro voto, y recordar es fundamental VOTAR EN BLANCO.

Usar todo, considerar todo lo que veamos necesario para nuestro crecimiento, pero no nos aferremos, no nos apeguemos a nada, esa es nuestra única esclavitud, nuestro único pecado. El pecado no es más que el ERROR de aferrarnos a lo que no es, a lo que no somos.

Pedíamos el voto en blanco para gobernar cada uno de nosotros directamente, pues nuestra libertad no nos la va a dar un determinado sistema de gobernación, sino nosotros a nosotros mismos. Y no lo hacemos, en la medida que no decidimos directamente sobre las cuestiones políticas que nos afectan, pero tampoco lo hacemos, en la medida que no controlamos nuestras emociones y energías y no conducimos correctamente nuestra aspiraciones espirituales, o nuestra devoción a lo que consideremos sagrado o lo que consideremos el bien social si es esa nuestra filosofía en su máxima expresión espiritual.

¿Por que creéis que Dios permite el mal? Porque nos quiere libres, y para ello respeta nuestro libre albedrío hasta sus últimas consecuencias, y así podamos ver con claridad lo que proyectamos. Alimentamos el mal con la simple actitud de ceder nuestro poder fuera para obtener las cosas de este mundo sin confiar en nosotros. Entregar lo que somos para recibir a cambio cosas de fuera, sin confiar en nuestro propio poder ¿Os suena? 'Vender el alma al diablo'.

Al margen de lo que tenga de ritual satánico este ceremonial realizado por personas que se alinean conscientemente con el mal, en cada actitud de fanatismo, de entrega incondicional, de devoción a figuras, símbolos, hombres u organizaciones que hay en la Tierra, en cierta medida, inconscientemente, estamos vendiendo nuestras almas a lo desconocido.

No ha habido en la historia ningún sanguinario déspota genocida al frente de un pueblo que no haya sido alimentado por la propias fuerzas de ese pueblo, por la entrega de cada uno de sus gentes, tanto consciente como inconscientemente, tanto por sus verdugos como por sus víctimas. Nada se podrá hacer mientras continuemos en esa dualidad de dependencia y entrega a lo externo y mientras no consolidemos e interioricemos nuestra individualidad.

Dios nos quiere por encima de todo libres, nada será posible si no asumimos esa responsabilidad, a nadie nos va enviar para ayudarnos, ningún mesías va a aparecer por aquí para salvarnos, pues en estas condiciones serviría solo para apegarnos más a ese líder, porque toda ayuda en esta coyuntura sería renunciar a nuestra libertad e independencia, renunciar a nuestro poder. Dios por encima de todos nos quiere libres e independientes, quiere que seamos por si solos, quiere consciencias fuertes, en si mismas, independientes y libres.

Esta nueva etapa de la humanidad no será una era de gobernación única y de una sola religión, sino de cientos de millones de gobernaciones y religiones, tantas como individuos seamos. Es solo ahí, en el templo de nuestros cuerpos, en el altar de nuestros corazones, donde nos podremos relacionar y entregar a nuestro Creador. Él solo nos quiere ahí, en nuestros corazones, en su único habitad posible, en silencio y en secreto, en perfecta comunión. Nada será posible si entregamos nuestra devoción a ídolos, guías, maestros, mesías. Si luego somos engañados, el engaño no está en ellos, está en nosotros por buscar fuera y no confiar en nuestro Ser interior.

En mi carta anterior terminaba con el ejemplo del ave que llegada a su edad adulta y tiene que abandonar el nido saltando al vacío. En ese momento de saltar, estamos solos, nadie nos puede ayudar, cuando nuestro espíritu se prepara para saltar al inmenso espacio de su verdadero hogar cósmico: el vacío, la nada, cuando nos asomamos, la sensación es sobrecogedora, incluso aterradora, y estamos solos en el momento del salto, nadie nos va a poder ayudar, luego cuando tomemos el vuelo veremos a otros hermanos volando a los cuales nos podremos unir en proyectos comunes de extraordinaria magnitud y belleza y así sumar nuestras fuerzas, pero en ese preciso momento del salto, nadie nos va poder ayudar, solo Aquel que está en nosotros y nunca nos abandona, solo la magia de nuestro Creador va a poner en marcha, con toda seguridad, los mecanismo que nos permitan volar, pero hay que confiar en 'Ël-yo' y para confiar en 'Él-yo' no podemos estar mirando fuera, confiando en apoyarnos o sujetarnos a nada ni a nadie, todo a nuestro alrededor nos fallará en ese preciso momento si en lo de fuera ciframos nuestras esperanzas.

Por eso es muy importante no confiar ciegamente en nadie, sea cuales sean sus enseñanzas. Considerar esas enseñanzas, hacerlas nuestras si sintonizan con nuestra forma de ser y pensar, pero no idolatrar al mensajero, no esperar que nadie nos solucione nuestro problemas o nos conduzca correctamente, desestimar cualquier religión que busca aglutinar a la gente, ninguna es validad para esta etapa, son los únicos y verdadero enemigos de la libertad, ni siquiera estos movimientos de meditación colectiva nueva era nos pueden servir ahora, no os fiéis de ello, no es necesario para esta transición, no quiero decir que no haya ninguna organización honestas y buena, pero ¿quién nos puede garantizar que esa meditaciones grupales son correctamente guiadas y no sirven para todo lo contrario?

No lo sabemos, bien es cierto que la meditación individual es muy importante para nuestro crecimiento espiritual, pero en forma grupal o coordinada puede ser manipulada, y ahora no es necesario para nuestro despertar, ni para este proceso de cambio, en tanto no estemos completamente seguros en quien confiar, y aquí no lo vamos a poder estar, mientras las fuerzas del mal sean dueñas de este sistema.

Dirigiros directamente a nuestro Creador en su única y verdadera estancia, vuestro corazón, y ni siquiera elevéis la mirada al cielo cuando os dirijáis a Él, pero ojo, no esperéis voces ni mensajes internos misteriosos o grandilocuentes, ni impulsos o inspiraciones para hacer esta o aquella cosa, Él, si se manifiesta, lo hará si demandáis la verdad, si la demandáis implicándoos de lleno en ella hasta sus últimas consecuencias, llegado ese punto lo único que hará será mostraros vuestra divinidad, y en consecuencia sabréis de la divinidad que hay en los demás, y también comprenderéis por que nos ama a todos infinitamente. Solo eso, no esperéis aquí nada más de Él.

Sed libres, VOTAD EN BLANCO ante las religiones y movimientos espirituales cuales sean, erigiros vosotros como únicos y legítimos representantes de Dios no delegando vuestro poder del espíritu, tomar las riendas de vuestro destino también en las cosas del espíritu, y saltar. Comprendo el vértigo y la zozobra que se siente al asomarse al vacío que se abre ante nosotros, pues no en vano para el espíritu no hay otro horizontes más que lo absoluto y otra meta que la perfecta unidad, es la medida de nuestra verdadera libertad. Confiemos solo en nosotros mismos, y en el poder de lo absoluto que hay en cada uno de nosotros. Tomemos las riendas de la Creación… despleguemos las alas del espíritu... y saltemos. Hagámoslo sin demora, pues lo viejo se está hundiendo bajo nuestros pies.

¡VOTAR EN BLANCO!






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