NADA DE ESPETOS. CARLOS HERNÁNDEZ BRAVO

NADA DE ESPETOS, UNA MÁLAGA CON DOBLE DE QUESO.

Málaga tiene una vista en conjunto poco uniforme, muy parcheada, parece los pantalones de Barragán (¿comprendes?). Es el resultado de políticas poco ambiciosas y con carencia de óptica de futuro. No podemos remediar ni ignorar la historia de nuestra ciudad. De siglos atrás hasta hace 30 años éramos un barrio, sin perspectivas a ser una capital de cierta importancia (muy atrás quedaron los intentos inversores de los Heredia o los Larios).

Por lo que siempre se ha querido solventar, desde el boom demográfico, la escasez de viviendas con una construcción desordenada sin vista de conjunto y con una elaboración de infraestructuras que están planificadas más bien para una ciudad de baja población. No podemos ignorar la construcción austera de la época franquista o el primer socialismo (quizás la necesaria para aquella época) , pero lo que tiene delito es que actualmente no se remedie esto o intente corregir. El centro de la ciudad, por ejemplo, lucha por salvaguardar ese estilo a sabiendas que hace más atractiva a la ciudad.

Pero nuestra ciudad tiene una imagen contradictoria del centro hacia la periferia, desde las obras que tratan de embellecerla hechas con mucho “celo” (no son pocas las baldosas levantadas cuando se acaba de terminar el primer tramo de la plaza de la Merced) hasta la bulla de hacer concesiones a empresas privadas para coger el dinero calentito. Y es hasta donde quiero llegar.

Se tarda en levantar poco menos de un mes un edificio que alberga a un Burger King en el paseo marítimo. Entiendo que ese solar estaba vacío, que hay una crisis inmobiliaria y un agujero del ayuntamiento que hace que urge una inmediata venta para recaudar fondos. Pero, ¿no es un parche? ¿Qué tiene que ver los tradicionales chiringuitos, amenazados constantemente de extinción por la ley de costas con un establecimiento de comida rápida? ¿Qué tiene que ver los pisos de ese paseo marítimo cuya media oscila entre los 80 y 200 millones de pesetas?

¿Alguien ha visto en qué estado queda el McDonalds (por ejemplo) de la zona de Teatinos, un fin de semana al cierre? Me refiero por la cantidad de basura y el incivismo que la provoca. ¿Se imaginan trasladar eso en un paseo marítimo, lleno de banquitos, playa, parques infantiles…? Los políticos que conceden estas cosas conocen a los malagueños? ¿Y este era el paseo marítimo refinado que querían vender a los artistas malagueños y a los actores y actrices premiados con la biznaga de oro? Que ayuda tan buena le han hecho a los chiringuitos, esto es como poner a una puta de muelle Heredía en una recepción organizada por Tita Cervera en el Museo Thyssen. Y seguro que harán una comparativa con el Burguer que hay al lado de Puerto Marina, no es lo mismo, esto es peor, el nuestro se encuentra en mitad de todos los chiringuitos y no al final, como este. El de Benalmádena es una construcción que va acorde con el estilo de puerto Marina, el de aquí no va acorde ni si quiera con la esperpéntica estatua del caminante. Y la afluencia, como el tamaño de nuestro paseo, son mucho mayores.

No pido que se haga una votación para este tipo de cosas, ya que ni si quiera se hizo para meternos en aquella guerra en Asia, pero por lo menos exigimos que nuestros responsables velen por nuestro futuro y piensen en una Málaga bella y que cuiden de su tipismo. Un tipismo de pescaito frito y gazpacho con la brisa del mar, mirando a la catedral (que cada vez nos la tapan más). Y no tomando, entre montañas de basuras, un Burger sentado en los jardincitos del paseo y mirando la Misericordia (o miseria-gorda)