EL FUTURO
“El estado del mundo no es más que un
reflejo de nuestras mentes. Y el estado de
nuestras vidas individuales es, también un reflejo de nuestro estado de ánimo”
(W.W.Dyer).
Ahora, tenemos una ocasión única. Es un
reto apasionante. Se llama FUTURO. Debería obligarnos a pensar un poco y ver de
qué forma podemos afrontar los jalones necesarios para conquistar esa meta. Nuestros
hijos y la cantidad de gente que lo está pasando mal nos obligan a poner de
nuestra parte, lo mejor.
Con la división de un partido contra
otro, o de todos contra todos y con medios de comunicación al servicio del
partido, no vamos a dar ni un paso. Hay que salir de la dinámica de echar las culpas a los demás
sin reconocer las propias. Es puro cinismo intentar desgastar, sin aportar
nada. Reducir el estado de cosas sólo a la deuda, a las finanzas, a los bancos,
es de miopes. Hay compatriotas hurgando en la basura, acudiendo a los comedores
de Cáritas, familias enteras que se vuelven al pueblo para poder vivir con los
abuelos, porque su situación, en la ciudad se ha vuelto insostenible.
“España, como país se ha pasado 30 pueblos”
ha dicho uno de los empresarios más emprendedores, Juan Roig, capaz de crear
muchos puestos de trabajo. Nuestros políticos en general, tienen una memoria
muy frágil, o un alzhéimer interesado. Nadie quiere ni recordar ni
responsabilizarse de por qué estamos así, como país. Todos han hecho los
deberes, aunque estemos tan endeudados que se tambalea el Estado de Bienestar. Estamos
en una situación de quiebra técnica; en educación un desastre- con camiseta
verde y sin ella-; en sanidad cerrando plantas de hospitales, y hasta sin
pañales para las personas mayores. Quienes ayer pedían que se arrimara el
hombro hoy se abstienen en las votaciones de calado o directamente acuden a los
tribunales. ¡No puede ser ese el camino!
Hay que superar la imagen de Goya de un país a garrotazos.
El consenso y el sentido de Estado, de
la clase política y de los medios que los apoyan, sería exigible por la
situación en que estamos. ¡Un poco de
grandeza, no vendría mal, o incluso un gobierno de unidad, ya que estamos a
punto de ser intervenidos! El futbol no
puede ser el único placebo balsámico, capaz
de poner de acuerdo a casi todos. ¡Hay mucho que hacer – y urgente- a todos los
niveles! Me permito señalar los siguientes:
La marca España, es un patrimonio de
todos, que durante los últimos años ha sido desprestigiado, y estamos
recogiendo las consecuencias de una política errática, sin control y sin peso
específico, ni en Europa ni en el mundo. Hay que recapitalizar, entre todos, desde la
corona al último ciudadano, lo que es una seña de identidad.
Necesitamos “seguridad jurídica”, dice
el magistrado Enrique López.”Debe estar
asentada en un alto grado de previsibilidad en las resoluciones judiciales (para
lo bueno y para lo malo) y ello exige un esfuerzo a los integrantes del Poder
Judicial”. La justicia está paralizada, y el Tribunal Constitucional, hace
muchos meses está pendiente de
renovación. Debe de acabarse, de una vez por todas, con el mar de fondo, con
las peleas internas partidistas, que proyectan la mala imagen al exterior. Que
la separación de poderes no sea letra muerta o papel mojado.
Necesitamos que el Banco de España, deje
de tener un Gobernador que se pliegue a los intereses de partido, y marque con
criterio el rumbo de la institución. El Mercado de Valores y sus tensiones debe
abordarse con claridad y profesionalidad, para evitar filtraciones y hacer
frente a los rumores y los vaivenes de
los lobbies especulativos.
La Reforma Financiera, no se ha
acometido, o se ha hecho sin criterio y con calzador. Las Cajas y los Bancos, llevan años sin
cumplir con la función para la que se crearon.
Nadie les obliga a que la cumplan. Los ciudadanos que en ellos tienen su
dinero sufren unas comisiones abusivas, y encima se les da nuestro dinero, sin
control, y sin que nadie defienda al ciudadano. Manipulan los informes a
capricho de los políticos y se lo llevan calentito. No se atreven a dejar que
quiebre un banco o una caja, porque todo
el Consejo (directivo político) debería
ir a la cárcel. Pese a la crisis, se van con jubilaciones millonarias, que
ofenden no solo cualquier principio ético, sino también el sentido común. Y la Reforma
Fiscal, no puede esperar. La igualdad ante el Fisco, no puede depender de la
última ocurrencia del gobierno de turno.
Los políticos no pueden tener, porque así lo decidan ellos mismos, más
privilegios que cualquier contribuyente.
Las televisiones han estado politizadas,
todas. Unas por estar al servicio del partido en el poder, o por servidumbre
económica. Deben prevalecer los criterios profesionales, y las que sean ruinosas,
cerrarlas, sin más. Si alguna es rentable que se privatice. Es un sinsentido que estemos pagando con dinero de todos el que sigan maquinando
para ayudar a su amo, como si los espectadores fueran tontos. Y también
auditorías, porque es un escándalo que televisiones ruinosas, paguen sueldos
millonarios, como se ha hecho, en casos que todos conocemos.
La Seguridad Social acaba de admitir que
puede tener “tensiones de liquidez” muy pronto.
Es decir, que hay que reunir el Pacto
de Toledo, actualizar criterios de cotización, y sobre todo de prejubilaciones.
¡No es posible que se intente alargar la vida laboral, y el tiempo para calcular la pensión, y se
estén produciendo ERES fraudulentos millonarios, y prejubilaciones con 53-54 años!
La justicia igual para todos, debe comenzar por castigar a los defraudadores.
Se necesita afrontar los problemas de la
Energía y las Telecomunicaciones porque nos interesan a todos (aquí y también
en el exterior). No es posible que con las ganancias de estas empresas tengamos las comunicaciones
más caras y la energía también. Y claro, exigir seguridad jurídica en sus inversiones exteriores. Son
empresas fiables de un país serio.
La Reforma Laboral, era una necesidad, pese
a quien pese, la intentó hacer Zapatero, y la ha hecho Rajoy. Da igual. Lo tremendo es que se haya tenido
que hacer ahora, con 5 millones de parados, con las arcas vacías y con unas
deudas astronómicas, familiares y de las administraciones. “El nivel de vida no
se corresponde con el nivel de productividad… o pegamos un cambio o nos van a
intervenir”, (Presidente de Mercadona). http://www.youtube.com/watch?v=NHgXi0EayYw&feature=related
Hay que reducir el déficit, por
supuesto. Por eso mismo hay que realizar
la gran Reforma de las Administraciones y volver a sentar las bases del modelo de Estado que queremos. El futuro pasa por dar respuesta a estos
temas urgentes, necesarios y candentes. Y hay que crear empleo, y favorecer el
tejido empresarial. ¿Hay serenidad social y voluntad para acometerlos y arrimar
el hombro? Merkel pide “más Europa”. Aquí no es que necesitemos más Estado; lo
que necesitamos es por lo menos un Estado y que funcione, porque ahora está en
ruina. El Rey acaba de decir en Latinoamérica que: “sin solidaridad el proyecto
político europeo no podrá sobrevivir”. Vale. Y el español, divididos como
estamos, ¡tampoco!
Y si les queda un poco de dignidad, comiencen
con algo vital y urgente: abolir la Ley
de Salud sexual… por la que son eliminados diariamente 300 seres inocentes. El derecho a la vida es
fundamento de todos los derechos. El invierno de natalidad que sufre España, al
que debe sumarse el infierno del IVE, nos está dejando un país envejecido, lleno
de pensionistas y a merced de nuestros fecundos inmigrantes.
Los sabios advierten de que el Estado
del Bienestar como lo conocimos hace
años, no volverá. La solución vendrá más de la disposición, que de la posición
en que uno se encuentra. Las ideas preconcebidas y los prejuicios son en
realidad estorbos. Los emprendedores tienen mucho que decir. El futuro hay que
irlo creando y descubriendo entre todos, como dijo Antonio Machado. “Tu verdad
no, la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela”.
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