EL
QUE SABE, DEBE. Y EL QUE NO NACE LO QUE DEBE, CREA KARMA
En un artículo recientehttp://comunidad.terra.es/blogs/economiamundial/default.aspx,
pedía encarecidamente a nuestros representante intelectuales que hagan algo
para solucionar esto. Después de ver este video
http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=otkVaWmnE3I que
imagino es el discurso habitual de información y denuncia de todos los
especialistas y críticos en la materia, no tengo más remedio que elevar el tono
de mi petición, y señalar una responsabilidad que a todos los que “sabemos” nos
implica, pero que parece ser no se cumple como se “debe”.
Y esa responsabilidad
no está solo en el deber de compartir lo que se sabe, si no en el deber de
actuar en función de lo que se sabe, esa es nuestra mayor responsabilidad
ahora. Un deber que no puede quedarse tan solo en informar, en denunciar. Que
si bien ha estado haciendo una labor importante de concienciación, pero que
dadas las circunstancias, ahora no es suficiente. El objetivo es hacer algo
práctico y efectivo para ayudarnos a salir de esta situación a todos. Por
tanto, es tan necesario como urgente tomar parte en la acción, aplicar las
medidas que estén en nuestras manos, y actuar, y así este conocimiento se
traduzca en acción. Esa es nuestra responsabilidad ante nuestras gentes y
también ante nuestras consciencias.
No es suficiente continuar desentrañando
la forma en cómo nos están manipulando y sometiendo de esa forma tan vil y
miserable, y más conociendo el medio y la forma en como lo hacen. Estas
técnicas de acoso y derribo de nuestra economía no tendrían viabilidad alguna
si no es por la forma en como nos manipulan y engañan, y precisamente este
fraude ocurre con la colaboración y complacencia de las más altas
instituciones. De nuestras más altas instituciones. De modo qué conocidos
quienes nos engañas y como nos engañan, no es admisible centrar nuestro
problema en cuestiones secundarias o simples efectos de la causa primera, pero
qué, parece ser, centra la preocupación de nuestros intelectuales, desviando la
de todos del problema fundamental.
No se puede esperar que todas estas
denuncias que se hacen por parte de nuestra clase intelectual, se quede solo en
eso, simples denuncias, esperando que vaya calando en la sociedad el
conocimiento de esta monumental estafa y atraco que se está perpetrando, para
que sea la sociedad quien reaccione. Ahora no es suficiente con desvelar esta
realidades que nos afectan a todos, sino proporcionar las herramientas
necesarias para poder actuar consecuentemente y conjuntamente en la dirección
correcta, y es a la clase intelectual a quien le corresponde decir: Cómo,
cuándo y en qué dirección.
¿Cómo pensáis que puede reaccionar la
sociedad si el mensaje que lleváis calase lo suficiente, como para reunir la
suficiente indignación y rabia, como para reaccionar a medida de esta
canallada? Pues podéis imaginar: Como
pollos sin cabeza, dando bandazos de un lado a otro, sin orientación y torpe
violencia. Estáis poniendo el dedo en la llaga para que salte la crispación
social, exponiendo realidades y argumentos de lo más indignantes, pero no
ponéis soluciones viables al problema. La gente todavía no sabe qué tienen que
hacer concretamente, más que vocear y pasear pancartas con nulos resultados
¿Creéis que con protestas y en casos con violencia, al final se le pondrá
límite a este problema? ¿No creéis que esta pandilla de delincuentes que están
a la sombra del poder, no solo están preparados para estas eventualidades, sino
esperando que ocurra, para continuar con sus planes, con más ensañamiento si
cabe?
La etapa de concienciar con toda la
información disponible, por parte de quienes pretendemos estar al lado de una
sociedad libre, ya ha terminado, no se puede continuar solo por ese camino,
porque ahora puede tener efectos contrarios, no deseados. El hecho simple de
informar, de denunciar, solo trae consigo más indignación y más cabreo, pero
ninguna solución, y un cabreo mal orientado o descabezado, puede traer
resultados contrarios y esto no tiene sentido si no quedamos de acuerdo en
aportan soluciones concretas
Informar e indignar más y más a la gente
sin aportar soluciones, me hacer pensar que aquellos que vivís de este asunto,
o lo hacéis parte sustancial de vuestros ingresos, sin aportar al final
soluciones concretas, que sanen de verdad, me hace pensar qué, os pueda
interesar que las cosas continúen así. Lamentablemente ocurre en algunas
profesiones qué en la medida que le van mal las cosas a los demás, el negocio
es más próspero (se dan más conferencias, se venden más libros, se visita más
la web, etc.) No se trata de cuestionar a ningún colectivo, ni mucho menos a
ningún profesional, pero estas cosas ocurren, y ante eso, solo hay una forma de
demostrar honestidad, y es, actuando correctamente, concretamente, con medidas
efectivas que vayan a sanar el problema en su raíz, no a mantenerlo o perpetuarlo.
Y eso solo se ve y demuestra cuando en el abandono de nuestros intereses
particulares, se ve como se “llena la Tierra de los frutos” de aquello que
predicamos.
Esta crisis no es como crisis
precedentes, algo hay detrás de todo esto que no es normal. Cuando esta gente
que nos gobiernan, están actuando con sumo descaro y impunidad ante la opinión
y el descontento popular, es porque se sienten con una fuerza especial y porque
hay algo más, que ya no les importa que estas cosas se desvelen. Unas cuestiones
que antes eran celosamente guardadas, ahora permiten sean desveladas, incluso
por ellos mismos, y es porque tienen objetivos que van más allá, quizás más
tenebrosos de lo que puedan ser simples objetivos económicos, y dada esta
posibilidad, aunque sea remota, no se puede continuar solo denunciando, porque
solo denunciar puede significar formar parte de esta canallada. Llegado el
momento, la información-desinformación se unen con un solo objetivo, crear
confusión para que la parte más siniestra del plan pueda avanzar sin obstáculo.
Por tanto ya no es de utilidad solo informar. Solo la 'acción' decidida y clara
por el bien común clarifica las cosas, aporta soluciones y pone a cada cual en
su sitio.
Hay una técnica muy concreta, de manual,
con la que están cercando nuestra economía, estrangulándola. Una técnica que se
denuncia repetidas veces por muchos de vosotros, y que incluso algunos
políticos la refieren (no se sabe bien por qué, porque no se ve la menor
intención, o indicios de actuar en ese sentido), la referís dentro de toda una
la lista de errores a subsanar y medidas a tomar. Pero no es una cuestión más,
sino la primera que hay que solucionar, pues es la causa primera, caldo de
cultivo de cualquiera de nuestros problemas económicos, quiere decirse qué solucionado
ese problema, los demás se solucionan por sí mismo. No se puede ir solucionando
problema tras problema, cuando la causa primera no se soluciona. No se puede ir
vaciando de problemas un estanque, cuando la brecha por donde entran a caudales
y cada vez es más grande, no se sella primero. Quiere decirse que no es un
problema más en el listado de problemas, tal como se suele enumeran por
nuestros críticos y analistas, sino que es nuestro único problema, de momento.
Y este no es otro que la imposibilidad que tienen los estados de tomar
directamente dinero del BCE. (No se trata de financiar el BCE a los estados,
sino de que el BCE ponga el necesario dinero nuevo en circulación para atenuar
las fuerzas de los mercados financieros, en su tendencia desequilibradora del
dinero-deuda hacia su parte acreedora. Y para ese equilibrio se necesita una
inflación calculada y regulada mediante la introducción en la economía de
dinero nuevo, mediante el aumento calculado de la masa monetaria.
La única
forma posible de introducir dinero nuevo en la economía sin que ocasione
injusticia social o se sume a futuros desequilibrios, es mediante el gasto
público, de este modo los beneficiarios de estas correcciones es la sociedad en
su conjunto, devaluando sostenidamente la moneda de modo que ésta, en su justa
medida, tenga una razonable rentabilidad y también seguridad para los
inversores financiero, pero que en modo alguno llegue nunca adquirir demasiado
poder, o un poder que llegue a someter a las economías, y llegado el extremo,
al colapso de nuestro sistema monetario, en evidente perjuicio de todos, y
especial de los inversores. -Ver artículos relacionados.-) Este es el único
problema que ahora debe reclamar toda nuestra atención, pues solo resolviendo
ese problema, se resuelven todos nuestros problemas económicos con suma
facilidad, empezando por el problema de la deuda, tanto pública como privada,
que por cierto, todos queremos pagar religiosamente, pero qué cierto selecto
grupo de gente que la tienen que cobrar, no la quieren cobrar, porque así nos
pueden robar todos nuestros bienes y derechos, y someternos fácilmente.
Resuelto este problema que atenaza
nuestra economía, hemos parado también esta deriva que estamos tomando tan
peligrosa, y que no sabemos a dónde nos lleva, y ese es otro problema añadido,
muy importante a tener en cuenta, que “no sabemos a dónde nos lleva”, porque si
fuera solo para robarnos todo y hacerse lo dueños de todo, pienso que en una
dictadura totalitaria, aun sin libertades, también se puede vivir bien, si te
portas bien y no protestas, claro. Pero me temo que robarnos no es el único
objetivo.
Como quiera qué el que tomemos dinero
directamente de nuestro banco central, o más concretamente, el que podamos
actuar sobre nuestra moneda para regular sus desequilibrios en función de su
propia naturaleza como dinero-deuda, y sea un instrumento útil y seguro para
nuestra economía, y no una trampa que la inmoviliza, o tal como nos lo
pretenden colar, como algo que parece cobrar vida por sí misma, (mercados financieros)
hasta ser una fuerza superior a los estados, ante la que nuestro políticos no
pueden hacer nada más que rendirse, cuando en realidad es una fuerza, un
instrumento que nuestros estados ofrecen y dejan en manos de delincuentes de
guante blanco. Como quiera que el control de nuestra moneda debería ser
soberanía de las naciones, y el habernos quitado esa potestad, con la
complacencia de nuestros políticos, es como dejar nuestra economía, toda la
economía de una nación en manos de un grupo de gente que no hemos elegido, que
no conocemos y por supuesto que no dan explicación alguna de lo que hacen. Por
tanto ese es el mayor y primer problema de nuestra economía, poner coto a ese
grave delito que se está cometiendo, y mientras no se solucione ese problema no
se puede avanzar en solucionar otros. Nuestro esfuerzo se ha de dirigir
primero, prioritariamente y con todas nuestras fuerzas y efectivos, en
recuperar la soberanía sobre nuestra economía, y este, no es un problema más
entre tantos otros que nos acosas, es de momento el único problema que debemos
atender.
Entonces ¿Por qué ha sido secuestrada
nuestra soberanía nacional con el elemento más sensible, y podemos decir,
sagrado de nuestra economía, nuestro medio de intercambio? Muy sencillo, porque
nuestros políticos nos traicionan. Si no fuese así, es un delito que sería
imposible de perpetrar dada la vital función de nuestro medio de intercambio en
nuestras vidas y en nuestra sociedad. Esto puede parecer una acusación
exagerada o muy grave, pero es una realidad evidente e incuestionable. Que no
se hable de ello es cosa bien distinta, y tengo que decir por mi parte, que
señalo esta cuestión con aflicción y tristeza, y en mí, no hay ánimo alguno de
resentimiento ni hostilidad, es más, veo a esta gente, nuestro políticos,
cometiendo un grave y profundo error, en realidad una grave transgresión a sus
conciencias, pues “no saben lo que se hacen”. Pero es una realidad tan evidente
como incuestionable que esta crisis está presidida por la traición.
Quizás nuestros políticos y dirigentes
se puedan justificar a si mismo con que las medidas que toman son las
apropiadas, por cuanto las matemáticas económicas son muy sufridas y se pueden
dar lógicas de los más dispares que lleguen a justificar ante los demás e
incluso ante si mimos lo injustificable. Puede haber buena voluntad y políticas
equivocadas, cosa bien difícil por cierto, pero no se puede valor la buena o
mala voluntad de las personas solo por los resultado. Pero si hay un engaño del
que son conscientes, que está al principio de todo, y como consecuencia todo se
sucede como una monumental farsa y traición: 'Haciéndonos creer que son
nuestros presidentes'. Quienes encarnan la voluntad popular, y por tanto
nuestra máxima autoridad, cuando saben que no lo son.
Engañan a la gente, a la sociedad
conscientemente, no porque nos estén imponiendo medidas que van contra nuestros
intereses, nuestra economía o nuestro bienestar social, eso, como digo, es una
consecuencia secundaria y relativa. Lo extremadamente grave es que nos hacen
creer que ellos son nuestros presidentes, quienes representan nuestra voluntad
soberana, cuando ellos saben que no representan nuestra voluntad soberana,
cumplen ciegamente las indicaciones de otras voluntades.
Y el problema de ser fieles e incondicionales
sirvientes de otras voluntades, es que nunca se sabe cuáles son las intenciones
últimas de aquellos de quien reciben las órdenes. Saben que se tienen que
disciplinarse a esas órdenes, y se le dan determinadas explicaciones para
aceptar con cierta lógica, que quizás les sirva para atenuar sus malas
conciencias, pero son argumentos para hacernos tragar con normas o
disposiciones cuya finalidad última son contrarias al interés social. Tienen un
gran campo de acción e iniciativa para gobernar, con pretendidas acciones
sociales, si no, no venden, claro, pero hay determinadas reglas, muy poquitas,
pero muy claras y concisas, cruciales, especialmente en nuestra economía, que
saben tienen que cumplir ciegamente, pues sino, evidentemente no estarían donde
están, y una de ellas, es ocultarnos que nuestra soberanía no se ejerce de
facto en nuestro banco central, y permitir que sea usurpada por sus amos o
“maestros”.
Esta cuestión no me preocuparía tanto,
si las intenciones de esos círculos secretos de poder (círculos secretos,
herméticos entre si, entre diferentes niveles, pues los inferiores nunca saben
de las verdaderas intenciones de los superiores, solo tienen que cumplir
ciegamente) tuviesen solo el objetivo de aglutinar el poder y la riqueza, pues
en último extremo, en una sociedad acaparada económicamente por un reducido
grupo de jerarcas también se puede vivir bien, aunque limitadas las libertades,
pero aquí se está cocinando algo más, por cuanto lo descarado que se están
mostrando, y por cuanto buscan la provocación social, sabiendo que los
políticos y clase intelectual, hasta ahora lo único que están haciendo es
fomentar ese descontento, alimentar ese cabreo, provocar la indignación.
Por eso, y por vuestra dignidad y
consciencia, os emplazo a no continuar por ese camino. Aquí en esta página
http://comunidad.terra.es/blogs/economiamundial/default.aspx estoy poniendo
algunas medidas que pueden solucionar este problema, todas son perfectamente
prácticas y viables, y todas perfectamente a nuestro alcance, pero quizás se
vean demasiado utópicas, es
comprensible, pero si hay una medida que sabéis, actúa en la causa primera de
este problema económico que tenemos, con la que nos están atrapando en su
redil, y es el primer paso que hemos de dar para recuperar nuestra economía, y
terminar con esta deriva que no sabemos exactamente a donde nos lleva. Una
medida que se puede ejercer tanto desde el poder político honesto, como del
poder de influencia intelectual honesto, y es convocar una acción social
permanente para recuperar la soberanía nacional sobre nuestro medio de
intercambio. Bien por la parte de soberanía que nos corresponde en Europa sobre
el BCE, o bien saliéndonos de esta moneda.
Esta es si duda una cuestión clave a
resolver, pero evidentemente el problema de fondo que sostiene toda esta
calamidad y amenaza que tenemos, la causa primera de nuestros problemas, es en
primerísimo lugar el gran número de gente adormecida que hay todavía, y que
todavía confían en estos sistemas democráticos. La solución sin duda es que
despierten. Hay demasiada gente todavía que se encandila con las falsedades que
les cuentan nuestros políticos, y la más grave, que nos hacen creer que nos
sirven a nosotros, cuando sirven incondicionalmente a los poderes ocultos, por
tanto es muy importante anunciar insistentemente que no se confíe en los
procedimiento democráticos, empezando en primer lugar por no votar a este
modelo democrático representativo. Con este sistema no podemos delegar en nadie
nuestra confianza y poder, sin que de un modo u otro nos perjudique seriamente
a todos, y no es en absoluto necesario delegar en nadie nuestra confianza para
que esto sea gobernable. Estamos en una carrera contrarreloj en el despertar de
nuestra sociedad, y mientras la gente no despierte en número suficiente,
cualquier solución válida a nuestros problemas tenemos que hacerla con la
oposición de los gobiernos, y aunque se pueda hacer igualmente, también es
absurdo tener que dar soluciones a gente, que por no hacer nada para salir de
su ignorancia, confían en un poder que les esclaviza.
Ya dije con anterioridad que este
planeta está entrando en una etapa evolutiva jamás conocida, especialmente
diseñada para nuestra evolución espiritual, conscientemente aceptada en ese
aspecto, pero que en cualquier caso se nos va a dejar elegir por nuestro propio
libre albedrío, como han de sucederse los acontecimientos.
Si no se da ese mínimo porcentaje de
gente que aspire conscientemente a su evolución espiritual, sin duda que aquí
no se dará ese escenario para tal evolución, pero tampoco se va a quedar para
la gente apegada a la materialidad, ese ciclo no es posible, entre otra
razones, por la elevada capacidad de autodestrucción no controlada que han
alcanzado. Recordar que el mal existe porque lo sostiene el bien, por si mismo
y solo, se autodestruye irremisiblemente. El mal no puede existir allá donde no
haya amor de fondo que le atenúe su auto destructividad. Y si toda la gente
amorosa tenemos que marchar de aquí, porque aquí no se puede continuar con el
Plan, a ver como se sostiene esto.
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