He recibido un regalo que quiero compartir con todos los lectores de este blog. Una veintena de alumnos y alumnas del Centro Sociolaboral Torrero de Zaragoza han escogido fotos de mis trabajos realizados en una docena de países con conflictos armados y han escrito historias inventadas sobre ellas. Creo que el resultado es muy interesante.
Este centro abrió sus puertas en 1993 como una
iniciativa de la asociación de vecinos del barrio de Torrero y actualmente está
gestionado por la Fundación Adunare. Forma parte de la Red Municipal de Centros
Sociolaborales del Ayuntamiento de Zaragoza, compuesto por 12 centros en sendos
barrios de la ciudad.
Uno de los responsables me envía este texto de presentación de este
Centro:
“Oferta dos programas formativos para 15
personas: un curso de Formación Ocupacional de ”Auxiliar de Servicios de
alojamiento y lavandería”, y un PCPI de “Operario auxiliar de mecanizado y
montaje”. Está dirigido a jóvenes mayores de 16 años que no posean el título de
Secundaria, en paro y sin ninguna formación laboral. Se trata, en su mayoría,
de jóvenes que no han tenido un buen expediente escolar y que han vivido
determinadas experiencias vitales que los sitúan en estos momentos en una
situación de desventaja respecto a otros jóvenes mejor preparados o
cualificados. El primero de los programas es ocupado tradicionalmente por
chicas y el segundo por chicos.
Tradicionalmente, en nuestro centro han participado en todos los cursos
pequeños grupos de jóvenes gitanos y gitanas del barrio, y en la última década
es mayoritaria la presencia de jóvenes procedentes de otros países, recién
llegados o con varios años de residencia en España. Por ejemplo, durante este
año conviven chicos y chicas nacidos en Aragón, Rumania, Honduras, Colombia, Ecuador,
Senegal, Gambia o Marruecos. Las edades habituales están entre 16 y 18 años.
En el centro reciben una formación profesional (la mitad de la horas) y
una formación básica y personal que va desde los contenidos de socionatural o
lenguaje y matemáticas, hasta las habilidades Sociales; formación para el
empleo o actividades para el tiempo libre.
Uno de los proyectos que desarrollamos es el de animación a la lectura.
“Historia de una foto” está integrada en
una unidad didáctica dedicada al fotoperiodismo. Tras conocer la exposición
“Vidas minadas” y la labor de Gervasio Sánchez, y este curso visitar la
exposición “Desaparecidos”, cada uno de los jóvenes eligió una foto de Gervasio
Sánchez con la que imaginaron y redactaron una historia. Una ficción, pero
muchas veces una historia anónima que, quién sabe, si es un deseo o una
realidad.”
Os animo a leer las historias escritas por
estos jóvenes.
http://blogs.heraldo.es/gervasiosanchez/?p=1943
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