MAYO
DE 2010: GOLPE DE MERCADO EN ESPAÑA ¿QUÉ PASÓ REALMENTE?
¿Puede alguien dar una explicación
convincente sobre porqué se presionó a España para que adoptara políticas
procíclicas (es decir, recesivas) en mayo de 2010 cuando las magnitudes
macroeconómicas del país permitían políticas anticíclicas (o sea, expansivas)?
A algunos les podrá parecer que esto ya
es agua pasada y no merece la pena volver sobre ello. Pero a mí sí me parece
necesario reclamar explicaciones, especialmente a la vista de lo ocurrido
después, que es lo que explica esa parte de la anterior entrada de este blog
que reproduzco a continuación:
En mayo de 2010 el gobierno de España
fue obligado a adoptar duros recortes mientras nuestra prima de riesgo era, a
30 de marzo de ese año, de 70,9 puntos. A 3 de mayo ya estaba en 97,1,
holgadamente por debajo de los 125,4 que marca hoy, 11 de junio, la prima de
riesgo francesa, la cual llegó a alcanzar a finales de 2011 los 164 puntos. Eso
por no hablar de la prima de riesgo belga, que lleva dos años por encima de la
cota que tenía la española en mayo de 2010. Cito estos dos países porque a
ellos no se les ha exigido el mismo sacrificio que a España. En mayo de 2010,
con unas finanzas públicas mucho más saneadas que la media de los Estados de la
UE y que la de EE.UU y con una prima de riesgo ridículamente baja en
comparación con los niveles que varios países europeos han visto después sin
que pasara nada, a España se le exigieron unos ajustes que hundieron más su
economía y, con ella, la valoración de los inmuebles que tenían sus bancos. Se
mete entonces a España, que comenzaba a salir lentamente de la recesión de 2009
(también inferior en términos de PIB que la sufrida ese año por los otros
grandes países europeos) en un círculo vicioso de depresión que, al hundir aún
más el mercado inmobiliario, acentuó la crisis de los bancos hasta llegar al
rescate anunciado el 9 de junio.
No quiero con esto decir que los
españoles no debamos esforzarnos en equilibrar nuestra economía. Nos pegamos un
atracón de ladrillo y ahora toca hacer una pesada digestión. Pero esta
digestión es mucho peor por las políticas dictadas por la UE, con Merkel a la
cabeza. Las consecuencias, además del paro y del sufrimiento de mucha gente, se
notan en el hundimiento de nuestras empresas: éramos uno de los principales
inversores mundiales, con compañías punteras en los sectores de energía,
telecomunicaciones, construcción de infraestructuras, banca, seguros, alimentación
… Ahora sus acciones cotizan más bajas y son más asequibles para potenciales
compradores extranjeros. Por unos años vivimos en el espejismo de jugar en
Primera División, y ahora volvemos a la Segunda y sin expectativas de volver a
subir.
¿Conspiración? No lo sé. Yo sólo cito
hechos. Siempre que alguien pierde, hay que preguntarse si alguien está ganando
con su desgracia. Alemania, de momento, sí gana, aunque sólo sea porque se
financia casi gratis gracias al dinero que huye de España y de otros países.
Se habla del golpe de los mercados en la
instauración de gobiernos de tecnócratas en 2011 en Italia y en Grecia. A la
vista de lo expuesto en los párrafos anteriores, yo creo que habría que sumar a
España a la lista de países cuya soberanía fue violentada por unos mercados
cuyos instrumentos fueron los gobiernos de varios países, especialmente de
Alemania y de EE.UU. Lo que ocurre es que aquí no fue necesario cambiar el
Gobierno, porque el Gobierno se plegó.
Me atrevo a lanzar una hipótesis nada
atrevida para explicar qué es lo que está ocurriendo. No sé si todo lo que está
sucediendo desde 2007 es el resultado de un proceso planificado con mucha
antelación. Si no es así, en cualquier caso, a río revuelto ganancia de
pescadores. Las circunstancias propiciadas por la crisis financiera están
favoreciendo una reapropiación del Mercado por las potencias tradicionalmente
hegemónicas. Creo que esto es una guerra entre capitalistas, en la que las
víctimas colaterales son los ciudadanos.
Como reflejan numerosos estudios (entre
ellos los de la propia OCDE), desde hace dos décadas, en la mayoría de los
países ricos los salarios reales de los trabajadores han crecido muy poco o
incluso han disminuido, y la participación de las rentas del trabajo en la
renta nacional ha caído en casi todos. Las desigualdades han aumentado también
en casi todos. Por tanto, primero vino una reasignación de la riqueza en el
interior de los países y, ahora, además, estamos viviendo un ajuste de cuentas
entre capitalistas de distintos países.
La tarta no crece lo suficiente y, con
la llegada de los países emergentes, hay nuevos y hambrientos comensales. A
través de las instituciones de la UE Alemania y, en menor medida Francia,
tienen el poder para cambiar el statu quo en Europa. Apear a España, una recién
llegada a la primera división, y ocupar una parte del espacio que ahora ocupa
nuestro país. Esa podría ser la intención de Merkel, aunque no creo que
Hollande esté en esa onda. Lo que parece claro es que con el euro hemos cedido
demasiada soberanía a una instituciones supranacionales esenciales (Comisión,
BCE) fácilmente controlables por un solo país (Alemania). Ahora somos sus
súbditos y, mientras el Gobierno alemán esté ocupado por gente que piensa como
Merkel y su CDU, o hay una reacción política valiente y rebelde en España, o
nuestro país verá como su base económica y social se queda exhausta, provocando
que el siglo XXI sea un siglo perdido para España. En mi opinión, si no cambia
ya la política europea y se reforman las instituciones para repartir mejor el
poder, deberíamos dejar el euro. Recomiendo esta lectura:
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/4005242/05/12/Llega-la-Spexit-Espana-saldra-del-euro-antes-que-Grecia.html
Publicado en http://www.cuadernosdecrisis.blogspot.com.es/
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