RETÓRICA IRRESPONSABLE
Cayo Lara ya ha encontrado la solución a
la crisis, la forma de repartir equitativamente las cargas, el secreto para
acabar con la especulación de los mercados, la fórmula mágica para la creación
de empleo, la alquimia que transmuta el déficit en superávit: "La derrota
del Gobierno" a través de una "rebelión democrática". Qué más da
que la derrota del Gobierno al margen de las urnas sea en estos momentos,
además de un deseo antidemocrático, también la derrota de España. Qué más da
que una "rebelión democrática" sólo tenga sentido en una situación
totalitaria o tendente al totalitarismo. Lo mismo da. Cayo Lara es fiel a la
tradición de su partido: crear destruyendo para después acabar fracasando.
"Llamamos a todos los hombres y
mujeres de los pueblos de España, a las trabajadoras y trabajadores, al mundo
de la cultura, a la comunidad científica, a la juventud, a los cargos electos,
a todo el pueblo -ha declamado el líder de IU- para organizar una verdadera
rebelión frente este auténtico golpe antidemocrático contra la mayoría de la
sociedad". El objetivo es que el pueblo "tome en sus manos" las
riendas para "derrotar al Gobierno". Esto es lo que el pueblo puede
hacer y hace votando. Pero el voto, como el mundo para James Bond, nunca es
suficiente para quienes parecen empeñados en desbaratar la democracia existente
("democracia burguesa" la llamaban despectivamente sus camaradas
cuando se entretuvieron en acosar a la Segunda República) en nombre de una
democracia más perfecta y más real que todos sabemos cómo acaba desde la URSS a
Cuba, pasando por China y Corea del Norte.
En la concentración del pasado sábado
ante la Moncloa los jóvenes de IU agitaban una pancarta con este tranquilizador
eslogan: "Abajo el régimen". Era el título del manifiesto que IU hizo
público el 18 de julio, en el que podía leerse: "El régimen actual,
consagrado por un Jefe de Estado que juró los principios fundamentales de la
dictadura y que hoy se dedica a cazar elefantes o degradar las instituciones con
familiares corruptos, está constituido por un entramado de banqueros, grandes
empresarios, obispos, jueces y políticos que no nos representan, que han vivido
todos estos años a costa de nosotras y nosotros y que ahora pretenden defender
sus beneficios vendiendo los derechos y la dignidad de la mayoría social. […]
No nos queda más que tomar la calle y comenzar una lucha para romper con el
régimen. Ha llegado el momento de recuperar el poder. Ya no tenemos miedo y
vamos a exigir lo que es nuestro. ¡ABAJO EL RÉGIMEN!".
¿Esto es retórica golpista o lo parece a
mis conformistas ojos de demócrata burgués?
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