Y
GRIÑÁN TAMBIÉN
Estaba cantado: el presidente de la
Junta, José Antonio Griñán, comparecerá ante la comisión creada en el
Parlamento para investigar el escándalo de los expedientes de regulación de
empleo (ERE) fraudulentos. Será la primera comisión parlamentaria investigadora
en Andalucía en diecisiete años. El PSOE ha vetado todas las que se propusieron
mientras conservó la mayoría en la Cámara.
Y estaba cantado porque Izquierda Unida,
que pidió reiteradamente esta comisión durante la legislatura anterior, no
podía echarse para atrás, y así lo han repetido sus líderes en público, y con
más rotundidad también en privado. Para la coalición esta cuestión se había
convertido en la prueba del nueve de su coherencia y, de alguna manera, de su
compromiso de no cambiar programa por sillones. Desistir del esclarecimiento
político del caso de los ERE equivalía a venderse al PSOE a cambio de sus tres
consejerías (y la vicepresidencia) en el Gobierno andaluz.
Del lado de los socialistas ha habido un
amplio debate interno al respecto. La consejera de Presidencia, Susana Díaz,
tensionó seriamente las relaciones PSOE-IU al adelantar, por su cuenta y
riesgo, que no encontraba motivos para que Griñán fuese llamado a la comisión,
y en la misma línea se ha estado pronunciando hasta última hora el portavoz
parlamentario, Mario Jiménez. Finalmente, ha sido el propio Griñán quien ha
comprendido que no podía hacer otra cosa que aceptar la exigencia de sus socios
de IU.
Es fácil de entender. En vista de la
firmeza de IU, parece claro que, cuando se decida la lista de comparecientes,
populares e izquierdistas votarán juntos a favor de que comparezca el actual
presidente de la Junta (y consejero de Economía durante algunos de los años en
que se organizaron los fraudes en las ayudas a empresas y trabajadores en
crisis). Si los parlamentarios del PSOE se niegan, la comparecencia de Griñán y
otros gobernantes se producirá, de todos modos, dada la mayoría de escaños
PP-IU, y encima los socialistas aparecerán enfrentados al partido con el que
comparten gobierno de coalición. En vez de un problema tendrían dos.
La importancia de Izquierda Unida,
producto del enorme valor de sus doce escaños en el Parlamento andaluz, se
reflejará también decisivamente en los trabajos de la comisión investigadora.
La experiencia sugiere que en estas comisiones las conclusiones están en buena
parte preconcebidas, dictadas de antemano. Seguro que el PP dictaminará que
Griñán conocía las irregularidades del caso ERE y desoyó las advertencias del
interventor, y seguro que el PSOE le exonerará de toda responsabilidad. ¿Qué
hará Izquierda Unida? La coalición inclinará la balanza. En sus manos está
Griñán.
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