EDUCAR: ¡EL DESCUBRIMIENTO DE LOS VALIENTES!
El día Mundial del Docente, para celebrar la función especial del profesorado en la enseñanza, fue el pasado 5 de octubre. Paradójicamente, aquí, muchos docentes no estaban ese día. Lo celebraron en otro lugar, por otras razones. Aparecieron en los medios, no en las aulas. Al ser la educación un servicio fundamental de cualquier país, su actitud nos afecta a todos. En España hemos perdido tanto tiempo que va a ser difícil recuperarlo.
Con honrosas excepciones, hemos perdido toda una generación. Los jóvenes Ni-Ni (que Ni estudian, Ni trabajan), son una preocupación. La política ha contaminado la educación desde 1970. La Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) promulgada por el gobierno socialista en 1990, derogada a su vez por la Ley Orgánica de Educación (LOE) en 2006, sin consenso, han sido parches que impidieron un amplio y clarificador debate sobre la Educación. Resultado: ocupamos los últimos puestos en el ranking de los países europeos. Que el 50% de jóvenes no encuentran trabajo, nos tenía que hacer pensar en el fracaso del modelo educativo. Hay una gran mayoría de jóvenes, que de alguna manera se rebelan contra el Sistema. Otros emigran. Sin embargo estamos perdiendo más de un tercio de nuestros talentos. No se hace hincapié en esta desgracia. ¡Es capital!
Sin ánimo de criticar a nadie, quiero romper una lanza por el futuro de la educación, pero no así. Educar, no es “dar materias”. No es “meter contenidos” en la cabeza de la juventud. No es “levantar la mano” para que pasen o aprueben hasta los menos dotados. No es “hacer orlas” cada dos por tres para que se lleven un recuerdo y salvar la foto y buen nombre del Centro Educativo. Ahí están los resultados.
Educ-car, (educere, e-ducare), se formó con el prefijo ex que significa “fuera” y el verbo ducere, que significa “guiar”, “conducir”. No se trata de “meter” contenidos, más bien se trata de “sacar”, “hacer salir”, “encaminar”, “ejercitar”, “adiestrar”, ”entrenar”, “habituar”, “alfabetizar”, “formar”, “educar” y también “criar” y “abrir puertas”.
Es tanto como transformar vidas, cambiar visiones, buscar metas, ilusionar, “foguear”. En una palabra, educar, no es tanto poner el acento en los contenidos, sino en el fomento de las capacidades; no es tanto “escuchar la lección”, sino potenciar el diálogo y la participación. Hay que fomentar el pensamiento crítico, el debate, y el descubrimiento de las habilidades y aptitudes. Tiene que triunfar el saber, el tener ideas, el esfuerzo y la educación, el estar preparado, como trampolín para trabajar en lo que se propongan, o inventar su futuro. El futuro no está escrito. Se ha dicho que el fracaso y el abandono escolar, es más responsabilidad del “modelo educativo” y de los “formadores” que de los alumnos. No se ha creído de verdad en la autonomía de los centros educativos, ni en la del profesor. Se han cercenado muchos proyectos y muchas iniciativas. Los alumnos son la razón del docente.
Como diría Steve Jobs «El usuario no sabe lo que quiere hasta que no se lo enseñas». Al alumno igual. Hay que enseñar con todo. Con el ejemplo primero, pero también con las nuevas tecnologías. En general, los jóvenes nos dan mil vueltas en el manejo de herramientas audiovisuales y tecnológicas, pero no hay muchos profesores preparados para fomentar y encauzar esas habilidades. Eso es más importante que “bilingüismo”.
¿Quién es el profesor visionario capaz de decirle a sus alumnos “tengan el valor de seguir su corazón e intuición”? ¿No dicen que es la hora de los emprendedores? Jobs ha propuesto un modelo de cultura y de enseñanza, capaz de transformar la vida de millones de personas. Con muy pocos medios, desde la nada, desde un simple garaje, pero con valentía, con trabajo, creyendo en su idea, en su corazonada, con audacia y riesgo triunfó. “Tienen que encontrar eso que aman”, decía Jobs.
Aunque sea una nube iCloud. “Una nube” en la red, fue su último legado, capaz de conservar los contenidos de los usuarios. Debemos saber que 3 de cada 4 alumnos de hoy, tendrán mañana trabajos que aún no existen. A eso hay que preparar en la enseñanza. Es un reto. “Lo que precisan es sentir y responder con energía a la llamada de ese algo que les está esperando para poder realizarse”, dijo Víctor E. Frankl (El hombre en busca de sentido).
Comparto con la mayoría mi admiración por los valientes. Por eso termino con las palabras de la Ministra de Ciencia, Cristina Garmendia, en La Razón 7/10/2011,sin decir que la frase es de Obama: “Jobs fue lo suficientemente valiente como para pensar de otra manera, fuerte para creer que podía cambiar el mundo y talentoso para idear buenos proyectos con los que hacerlo”. Se necesitan talentos.
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