La única salida posible: una
insurrección a la islandesa
No es una crisis cíclica mas como
algunos quisieran hacernos creer. De nada sirven las medias tintas y las
atenuaciones. Estamos al final de una era. Su agonía causara dolor porque los
poderes fácticos (principalmente el financiero) no quieren renunciar a los
privilegios que este sistema les ha concedido.
Ayer el gobierno de Cameron aprobaba, en
contra de toda lógica, de sentido del interés general y de la opinión de su
pueblo (mas de un 67%) un bajada de impuestos para los más ricos del país. Con
un par! Podríamos decir lo mismo de la reforma laboral en España o las
sanciones impuestas (olvidemos lo del "rescate", cruel eufemismo) al
pueblo griego cuyos hijos deben pagar la codicia, los desmanes, despropósitos y
corruptelas de sus élites.
Es la última fase, la mas absurda, de la
descomposición del sistema capitalista financiero que ha imperado estos últimos
treinta años. Cuando el poder se muestra hasta ese punto autista y alejado de
la realidad del pueblo se encamina hacia su autodestrucción. En estos momentos
podría compararse la mentalidad de estos a la de la monarquía francesa justo
antes de la revolución.
Al pueblo le quedan dos opciones:
aceptar la tiranía, que va a pasar hambre, que su esperanza de vida va a caer
en picado y que sus hijos no tendrán ninguna oportunidad y sufrirán. O deciden
rebelarse, destronar y reciclar a aquellos que les están imponiendo una miseria
y sufrimiento innecesarios para el gozo de unos pocos, muy pocos.
Discutir del sexo de los ángeles no tiene
sentido. De si este sistema es ultraliberal, neoliberal, anarcocapitalista,
conservador, neocon,etc... Son evoluciones aberrantes de una ideología radical
y plutocrática que se ha querido disfrazar de ciencia económica para así
legitimar sus fechorías confiscatorias y liberticidas.
LA ECONOMÍA NO SE RELANZARA PORQUE SE SIGUEN
CONFISCANDO Y ACAPARANDO LOS RECURSOS. Que esto quede bien claro. Mientras esos
billones de dólares, euros, yenes, yuanes, etc, sigan desviándose hacia la
banca privada especulativa (ocupada como está en sacarle el mayor provecho
posible a las deudas soberanas que ayudan a agravar) sin irrigar la economía
real, esto no hará mas que empeorar. La economía por medio de la finanza, por
obra y gracia del interés compuesto y otras aberraciones se ha transformado en
un enorme coagulo causante de la trombosis del sistema.
No nos queda otra salida que no sea
salir del marco. Nadie dice que la transición sera fácil, pero por lo menos
seria portadora de esperanza, algo que en estos tiempos que corren me parece
fundamental. No queda más opción que tomar las instituciones políticas y
financieras. Hay que buscar a las mentes mas brillantes de cada campo para que,
libres de toda contaminación ideológica, obren por el interés general en un
sistema sostenible, racional y equitativo. No es solo una cuestión moral. Es
una cuestión de supervivencia ya.
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