DEN EJEMPLO. JESÚS MARTÍN OSTIOS


DEN EJEMPLO
Los medios de comunicación de diversa índole coinciden en apuntar la cercanía del rescate, el gobierno anticipa nuevos recortes que se sumarán a los ya llevados a cabo, algunas fuentes insisten en la falta de liquidez de nuestro país… Y mientras tanto, es el ciudadano de a pie el que ve como se limitan sus derechos fundamentales y merman día a día sus fuentes de ingreso. Impuestos, subida del IVA, precios desorbitantes en la gasolina… son muchas las cortapisas que nos encontramos en nuestro quehacer diario.


Es la clase política la que debe dar solución a la situación que vive nuestro país. Primero, realizando una autocrítica profunda, una autocrítica que hable de los males propios y no de los del partido ajeno. En segundo lugar, dando ejemplo. Leo estos días los salarios que reciben los diferentes diputados, 3229 euros cobra un diputado español, a lo que hemos de añadir un plus en función de la ciudad en la que se resida (200 euros semanales si su residencia habitual está en Sevilla y así sucesivamente hasta un máximo de 410 euros), a lo que hemos de añadir una serie de complementos mensuales y por la participación en alguna comisión del gobierno, superando muchos a alcanzar los 5000 euros.

No pretendo aquí establecer un debate sobre la cuantía de estos salarios y sí sobre el ejemplo que deben intentar dar. Piden sacrificio al ciudadano, muchos de los cuales tienen salarios en torno a los 1000 euros, pero no muestran una voluntad real de aportar su granito de arena.

¿Por qué no deciden entregar una quinta parte de su salario a organizaciones de ayuda social o al propio Estado? Si cada uno de ustedes entrega 1000 euros al Estado al mes durante 12 meses y hay 350 diputados, estaríamos hablando de 350000 al mes y un total de 4.2 millones de euros al año. Sé que es un sacrificio, pues es mucho dinero, pero es eso lo que estamos haciendo el resto de la ciudadanía, sacrificarnos, a costa de la merma derechos básicos como la sanidad o la educación. Hagan ese sacrificio y encontrarán una respuesta en la ciudadanía, ciudadanía en la que sigue creciendo la desafección y la apatía hacia la política y sus representantes.

La cantidad recaudada no  sería muy alta ante la magnitud de la crisis que padecemos, pero si darían un ejemplo a la ciudadanía y ganarían en credibilidad. Y los ciudadanos podríamos entender la situación, pero no nos hablen de sacrificios cuando los bancos siguen recibiendo dinero y ustedes siguen en su poltrona exigiendo sin dar nada a cambio. Lo dicho, el primero paso está en sus manos.



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