SIETE MINUTOS DE INSULTOS A UN COMERCIANTE


La libertad del que no quiere hacer huelga y la libertad del que quiere hacer huelga pero no pude

2 comentarios:

yoquieroyactúo dijo...

Siento vergüenza ajena al ver estas imágenes.
Desde luego no parece la mejor forma para informar, convencer ni siquiera para presionar.
Si la cafetería Prado puede ser un lugar de encuentro por unos motivos éste lugar se convierte en otro sin duda.

COLABORADORES dijo...

el matiz está en la libertad, tanto la de los que quieren hacer huelga como la de aquellos que no quieren hacer huelga. Y a día de hoy esa libertad no existe. También hay que aclarar que ni todos los policías ni todos los piquetes son violentos.