ENTREVISTA
LUIS MONTES
Licenciado en Medicina por la
Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en el Hospital Severo Ochoa de
Madrid desde el año 1987. En el año 2005 el doctor Montes y otros miembros de
su equipo son acusados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid
de prácticas irregulares en la sedación de enfermos terminales. Fue absuelto
por los tribunales, aunque no se libró de las injurias que recibió desde
determinados medios de comunicación.
Desde 2009 es presidente Federal de la asociación Derecho a Morir
Dignamente.
Usted
fue acusado por diferentes medios de practicar sedaciones irregulares con
pacientes en el hospital Severo Ochoa en el año 2005. La justicia le dio la
razón. ¿Qué hubo detrás de aquella denuncia? ¿Qué se perseguía?
Hemos tenido siete años para reflexionar
sobre lo que perseguían y cualquier acción que se plantee desde el poder constituido
como fue la consejería de sanidad es una acción muy meditada y con un objetivo
muy concreto. Aquello fue una campaña mediática muy importante y respaldada por
todos los grupos mediáticas que apoyan al poder constituido liderados por la
derecha que nos gobierna. El objetivo era una clara campaña de desprestigio de
la sanidad pública. Algo que tengo muy claro, y más ahora con los recortes y limitaciones de la sanidad pública.
¿Qué
ocurrió exactamente?
El conflicto se inició el 15 de marzo de
2005, fue una campaña de acoso y derribo en todos los medios de comunicación.
En aquella época salieron a concurso un total de 9 hospitales públicos al
concierto de opciones privadas y había muchos intereses creados en torno a
muchos aspectos como la construcción de los mismos. La empresa privada recibe
la concesión para la construcción de edificios públicos con un canon de pago
durante 30 años y prorrogable, fue una concesión la entrada de las empresas
privadas en la sanidad pública.
En aquella época el discurso sobre la
eutanasia también estaba muy en boga. Las películas “Mar adentro” y “Millon
dollar babay” recibieron muchos premios, había un debate público… Fue una forma
de paralizar el debate social que estaba abierto en torno a la eutanasia y creo
que esas eran las intenciones. A ello, unir el hecho que en la legislatura
anterior de Zapatero supusieron la introducción de una serie de derechos
sociales importantes, e incluso hubo una propuesta en el senado sobre eutanasia
y suicidio asistido... Lo que vino después fue una campaña mediática contra
este debate que se estaba gestando en torno a la eutanasia. Se empezó a hablar mucho de sedaciones
irregulares, sedaciones excesivas, eutanasia, no consentimiento de los
familiares… En cuanto la Audiencia Nacional decretó que no habían existido
malas prácticas no se ha vuelto a hablar del tema.
¿El
caso del Severo Ochoa puede haber provocado que muchos médicos sientan miedo a
la hora de tratar a sus pacientes?
Sin ninguna dudas. El tratamiento de los
síntomas del dolor cuando no ha habido solución con la medicina activa, ha
sufrido un paso atrás. Había una sensibilidad al respecto hacia los pacientes
en situación terminal y lo que nos ocurrió a nosotros supuso que muchos médicos
tuvieran miedo. El desarrollo de las leyes autonómicas de muerte digna parece
que están dando solución y recuperando una práctica cotidiana…
En
la comunidad autónoma andaluza si existe una legislación más avanzada respecto
a la muerte digna.
Las leyes autonómicas han sido aprobadas
en Andalucía, Aragón y Navarra y actualmente está presentada en el Parlamento
vasco. Lo que han hecho es permitir la autonomía del paciente, algo importante,
pero no tienen una capacidad de legislar fuera marco jurídico aceptado, por lo
que no representan un gran avance en el
tema de la disponibilidad de la propia vida.
“Morfina
roja” de Cristina Losada le acusa de muchas prácticas ilegales. En una de sus
críticas dice que el objetivo de estas sedaciones era evitar mayores gastos
No he llegado a leer el libro, pero si
le digo que no hay ninguna entrevista a ningún protagonista, lo que ha hecho ha
sido recoger la campaña mediática organizada por la Razón y el Mundo.
¿Qué
fue lo que más le sorprendió de aquella campaña contra usted y su equipo?
Lo que más me ha llamado la atención es
la capacidad de improvisación que tiene el poder. Recuerdo la rueda de prensa
del consejero de sanidad hablando de 400 homicidios. Un informe del Cuerpo de Inspección
Médica dice que no se puede asegurar que haya habido mala práctica. Eso no les
vale y montan una comisión de expertos, al tiempo que envían a la fiscalía 25
historias que a su vez lo han enviado a la clínica forense… la capacidad
tremenda de movilización del poder por los intereses creados me maravilló.
¿Qué
papel jugó la iglesia católica en esa caza de brujas hacia usted y todo su
equipo?
La iglesia fue a través de su medio de
difusión, la COPE. Todos los programas de tertulia de Jiménez Losantos, César
Vidal… atacaron mucho y dijeron barbaridades. En prensa escrita tampoco se
quedaron cortos al respecto.
Durante
aquella campaña, sintieron el apoyo de la ciudadanía
Si no hubiera existido una respuesta
ciudadana no hubiésemos continuado. El gobierno central nos acusaba de 400
homicidios y lo que nos encontramos por parte de la ciudadanía del área de
Leganés fueron manifestaciones de apoyo continuas y eso recarga las pilas para
la resistencia que tuvimos que llevar a cabo durante toda aquella campaña.
¿Qué
es la muerte digna?
Siempre se ha planteado el debate sobre
que es la dignidad. En el capítulo 1 de la constitución se habla de la dignidad
como el desarrollo autónomo de tu personalidad. El derecho de la determinación
sobre tu propia vida. La muerte no debe ser decidida por terceros, por el
médico, autoridades religiosas o políticas…
Usted
forma parte la asociación derecho a morir dignamente, ¿qué defienden?
Se trata de una asociación que defiende
la despenalización de la eutanasia, el acceso universal a los cuidados paliativos
hospitalarios y extra hospitalarios, a la sedación, la implantación y difusión
del testamento vital, y el derecho a la autonomía del paciente, así como el
respeto a su voluntad y libertad individual.
¿Qué
formas hay de legislar la muerte digna?
Hay tres formas. Una que un partido con
claras opciones de poder lo lleve en su programa, tal fue el caso del Partido
Socialista en 2004. Otra sería a través de la Unión Europea, la ley de
autonomía del paciente llegó a nuestro país por iniciativa por la Comisión de
derechos humanos de la Asamblea Parlamentaria de Estrasburgo y otra a través de
iniciativa popular mediante la recogida de firmas.
¿En
la actualidad hay algún partido político que haya llevado en su programa la
eutanasia?
El PSOE lo ha atenido en su programa,
aunque después ha sido muy ambiguo. Izquierda Unida o ERC lo han planteado como
iniciativas parlamentarias…
¿Cree
que la ciudadanía española apoyaría la práctica de la eutanasia en España?
Si estamos los ciudadanos o no
preparados, lo que te puedo decir es que el único referente son los estudios de
opinión por parte de la OCU que se iniciaron desde el año 1996. La encuesta de
opinión última de 2010 es abrumadora, más del 80 % de la población apoyaría una
ley de eutanasia, una transición vida-muerte lo más satisfactoria posible. En
la encuesta de 2010 también se preguntaba también si habían vivido de cerca
alguna experiencia directa de muerte dura por los síntomas que tiene. El 52 %
de los ciudadanos había tenido una experiencia directa con algún familiar en
esa situación y entenderían el amparo legislativo de una ley en ese
sentido.
¿Con
los actuales recortes cuál es la situación actual de la sanidad en nuestro
país?
En esta época de recortes del Partido
Popular vamos hacia la desaparición de la sociedad del bienestar. Se va a
romper un sistema constitucional y no tengo ninguna duda de su progresiva
eliminación. Terminaremos con unos servicios de calidad para los que se lo
puedan pagar y una atención básica para aquellos que no puedan hacerlo.
Hemos
detectado casos de citas urgentes para el médico con fecha de Octubre de 2013
Es un despropósito y algo deplorable,
pero hacia eso vamos, hacia la derivación a la sanidad privada. Es una
situación muy triste.
¿Qué
va a pasar con los inmigrantes sin papeles?
La xenofobia política es un ejemplo de
la mejor política de derechas. Los inmigrantes no vienen a cuidar de nuestros
mayores, no a trabajar la tierra a construir…, vienen a que los operemos, a que
les curemos sus enfermedades. Es una forma de romper los sistemas públicos y culpar
a un colectivo vulnerable, además de excluirlo de un derecho fundamental. Pero
no serán los primeros, el copago, el medicamentazo… van en la línea de la
privatización de la sanidad.
¿Ha
habido mejora sanidad últimos 20 años?
No es que sea una persona pesimista, pero
ya llevo muchos años en la sanidad como para ser optimista. En los últimos 20
años no ha habido ningún objetivo institucional de mejora en la sanidad, hemos
visto una transferencia paulatina del dinero público al privado, un deterioro
progresivo de la sanidad pública evidente, vamos hacia una mayor privatización.
Uno
de los debates actuales viene a colación de la nueva ley del aborto que
pretende aprobar el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón
Me parece coherente con su política de
acabar con derechos que tanto nos ha costado alcanzar. Después de muchos años
he visto una lucha continua por la maternidad responsable, por la planificación
familiar, por los métodos de interrupción de embarazo, por los métodos
anticonceptivos… Lo que nos plantea ahora es Ruiz Gallardón es un paso atrás,
es hablar para Provida y Opues dei, no para el conjunto de la sociedad. Tiene
una intencionalidad política que va en la línea de que el aborto no sea
gratuito. Y entiendo que así va a terminar. “Tú tienes derecho a abortar, pero
no a que los ciudadanos te paguen el aborto”. El dinero público va para otra
cosa como reflotar bancos…
Una
utopía
Un servicio público como la sanidad es
un deber de solidaridad de toda la sociedad, un servicio que garantice la
equidad y la universalidad.
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