MANIFIESTO QUE:
PRIMERO
Considero que la educación ha de ser el
principal motor de transformación social y de desarrollo humano, tanto
individual, como colectivo. Familia y escuela son un marco referencial
imprescindible, para la incorporación del individuo a la sociedad. Necesitamos
que promueva la formación de los jóvenes en los valores y la cultura del
respeto, en el trabajo y el esfuerzo, además de fomentar su desarrollo
intelectual y profesional.
SEGUNDO
Que es imprescindible transformar el
sistema educativo con nuevas formas de enseñar y de aprender. Es necesario
un nuevo modelo de educación que se adapte a las nuevas realidades que
vivimos, a esta nueva sociedad que tanto ha cambiado. Necesitamos una escuela
más creativa, innovadora, independiente y formadora de futuros adultos
capaces de resolver problemas, vivir en la incertidumbre y hacer frente a la
sociedad actual y a los cambios de modelos que se les vienen encima. El modelo
tradicional genera mediocridad. Es hora de romper con ese modelo de enseñanza,
tan uniforme y poco creativo en el que nos educamos. Hay que buscar un modelo
educativo coherente, consistente y cohesionado. Para ello, hemos de partir de
la verdad y de la verdadera realidad de nuestra enseñanza y empecemos por
conocer y hacer frente a los problemas reales provocados por instituciones muy
envaradas, por sistemas de organización un poco arcaicos, por modelos
educativos un tanto cuestionables, por incoherencias de los gestores, de padres
y profesores en torno al arte de educar
TERCERO
Es imprescindible que la
escuela sea ante todo un mercado de experiencias, en el que
expandir horizontes sea nuestra meta; aprender, leer, conocer, debatir ideas,
sentir, reflexionar, dudar; en suma, cultivar la mente y potenciar la curiosidad
ha de nuestra tendencia en educación.
Es hora de transformar la copia y la
memorización por la imaginación y la motivación. Es hora de dejar atrás
esta educación que no tiene en cuenta la individualidad ni el talento, así como
las necesidades, capacidades, intereses y habilidades específicas de sus
alumnos.
Es necesario cambiar los paradigmas en
la Educación, es necesario romper con el sistema reduccionista y de
estandarización. Es prioritario terminar con el fracaso y el abandono escolar
tan prematuro; para ello, es fundamental buscar una educación dinámica,
ilusionante, creativa, que emocione, que dé confianza, que motive, que
entusiasme.
CUARTO
El futuro de la educación pasa por
retirar a esos líderes educativos que inundan nuestros colegios e institutos
con un modelo de dirección exclusivamente administrativo, saturado de
burocracia, muy mediocre, estático y profundamente reduccionista. No existe un
modelo de liderazgo educativo, de gestor activo de ideas educativas, de
animador de proyectos, de ideólogo de propuestas. La educación necesita
de dirigentes diferentes a los que hemos tenido hasta ahora. Que ilusionen, que
creen, que motiven, que apasionen con proyectos verdaderamente educativos.
QUINTO
La clase de educación que necesitamos en
el siglo XXI es muy distinta a la que tenemos, por eso es necesario
transformarla. Es necesario responsabilizarse y comprometerse con los valores
éticos, con la cultura del esfuerzo, con lo afectivo, con el respeto ante la
dignidad humana, con la indignación ante lo injusto y con la compasión ante el
dolor ajeno. Es hora de comprometernos con la educación de nuestros jóvenes,
con su educación social, afectiva, emocional, vital.
SEXTO
Es necesario estimular y desarrollar la
formación del profesorado. Habría que hacer una formación real, hecha por
profesionales de calidad y no ese sinfín de seminarios y cursos que
inundan nuestros centros educativos, cuyo único objetivo es buscar una
ocupación en las horas de obligada permanencia y de paso acreditar esas
horas para los trienios-sexenios. ¿Dónde queda la verdadera esencia de la
formación, innovación y aprendizaje? Es más en numerosas ocasiones, el “dudoso”
ponente y gestor-responsable del curso es el propio compañero que acredita la
asistencia sin ningún tipo de remordimiento profesional, primando la amistad
personal. ¿Está cualificado este ponente? ¿Es idónea su responsabilidad?
Demasiada oferta inservible y para otro uso diferente a la adquisición de
nuevos conocimientos o innovación.
¿Los programas de formación que se desarrollan
en los propios centros consiguen realmente innovarnos o actualizarnos?
¿Consiguen mejorar nuestra práctica personal y profesional docente?
SÉPTIMO
El modelo de inspección está demasiado
burocratizado, y muy alejado de la realidad de las aulas. Reina el
control frente a la ayuda y el asesoramiento. No conocen al profesorado de los
centros, únicamente se relacionan con el director o el jefe de
estudios. Prima lo burócrata frente a lo pedagógico. Es un cuerpo
administrativo muy endogámico, una casta vamos.
La acción inspectora necesita
modernizarse y salir de sus alejados y maravillosos despachos para entrar en
las aulas y conocer la realidad educativa. Han de dejar de ser los únicos
protagonistas esos documentos administrativos, esos estudios e investigaciones,
las evaluaciones de diagnóstico, las estadísticas y resultados escolares
para empezar a pasearse por las aulas y por las salas de profesores para
conocer la verdadera esencia del proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta
forma ayudarán, supervisarán y actuarán contribuyendo a la calidad de la
enseñanza de una forma sincera y efectiva.
OCTAVO
Considero que la realidad de los centros
bilingües es otra bien diferente a la que se plasma en esos proyectos de papel
o en esa publicidad que se hace. Estos centros no consiguen de una forma real y
sincera el uso de una lengua extranjera como lengua vehicular en
diferentes áreas o materias. Ni los docentes están preparados para ello ni el
sistema ofrece una verdadera plataforma para ello. ¿Acaso pensáis que nuestros
alumnos terminan sus etapas educativas con un nivel medio de inglés o francés?
¿De verdad creéis que nuestros alumnos aprenden los contenidos de Ciencias de
la Naturaleza en lengua inglesa?
Uno de los mayores trompicones que se
está dando en educación es con el bilingüismo. Estamos obsesionados con que el
inglés sea la lengua vehicular de nuestra educación. Tanto lo estamos que lo
hacemos deprisa, corriendo y mal.
¿Los profesores de Primaria y Secundaria
tienen buen nivel de inglés para impartir sus clases en esta lengua? ¿Hay
profesores habilitados suficientes para tanto colegio e instituto bilingüe? ¿El
procedimiento de acreditación es el adecuado? ¿Habilitación y calidad van de la
mano?
Los profesores acompañantes, auxiliares
de conversación o asistentes vienen a dar respuesta a estos interrogantes pero:
¿están ellos capacitados para enseñar? O solamente cobran poco y hablan en
inglés.
Impartir la materia en inglés tiene
beneficios económicos para el profesor que lo hace. Además en algunos casos,
tiene mejores alumnos.
¿Qué intereses se esconden par optar o
impartir un área en inglés?
NOVENO
Los proyectos integrados e
interdisciplinares son proyectos que acercan los contenidos a los niños con un
carácter experimental y vivencial a través del máximo número de áreas posibles.
¿Se materializan en algo esos proyectos? O se utilizan para cuadrar horarios,
participar en concursos o en la adquisición de una medalla o reconocimiento
administrativo.
¿Se conecta lo estudiado teóricamente en
estos proyectos con la práctica? Y lo más importante ¿incide en los alumnos
haciéndoles verdaderos protagonistas del proceso?
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