ENTREVISTA DAVID BENEDICTE
Escritor madrileño autor de diversas publicaciones. Ha publicado las novelas 'Travolta tiene miedo a morir' (Premio Francisco Umbral), 'Valium' y 'Guía Campsa de cementerios'. También los poemarios 'Biblia ilustrada para becarios', 'Maremágnum 44' (Mención de Honor Mejor Poemario Revelación Revista Ágora) y 'Poemarx' (Premio 'Ciudad de Badajoz'). Ha ganado el I Concurso de Haikus Caleteros 'Fernando Quiñones' -convocado por la Fundación que lleva el nombre del poeta gaditano-, el I Certamen de Poesía Erótica Galería-Taberna Ánima (Sevilla) y el I Certamen de Poesía Bárbara de Braganza de San Fernando de Henares (Madrid). Ha participado en el libro/CD 'Panero', musicado por Bunbury y Carlos Ann, y en la antología periodística 'Del boom a los recortes'. Hablamos con el aquí sobre la situación actual de la cultura en nuestro país.
En su opinión, ¿cómo ha afectado la subida del IVA al mundo de la cultura?
Como un elefante, tratando de bailar claqué, en la sección Cacharrería de Ikea. Como una puntilla innecesaria a la escuálida e indefensa vaquilla berlanguiana. Como un completo sindiós polítiquero y panderetil. 'Peliculeros', escritores, músicos, 'teatreros'... No sabría valorar qué sector se llevaría a su estantería el galardón 'Damnificado del año' porque todos ellos han padecido los estragos de tan polémica, inoportuna e inútil decisión. Basta con hablarlo con cualquier afectado para constatar que se trata de una medida calamitosa. Carmen Machi, hace no mucho, me comentaba esto al respecto: «Es tendenciosa y terrorífica. Van a saco con todo lo que tenga algo que ver con la cultura. A nuestros políticos les aterra todo aquello que haga pensar. Ven en el teatro a un coco que puede quitarles votos.» Y creo que lleva toda la razón.
¿Cree que se trata de una medida recaudatoria o esconde otras intenciones?
Es una medida recaudatoria, sin duda. Una manera más, como otras muchas, de esquilmar al españolito de a pie mientras se inyectan millonadas a los 'bankias' o pululan por ahí, con mantilla y peineta, ciertas senadoras que cobran más de 200.000 euros anuales sin ningún sonrojo. Quiero creer que no hay otras intenciones detrás. Que todo esto se maquina únicamente por lograr un poco más de pasta. Pero a veces me da la sensación de que últimamente las cosas forman parte de un plan para convertir España en un 'flash-back' que nos rebobine peligrosamente a los albores siglo XIX. Aun así, confiemos en que solamente sea eso, una estúpida sensación.
¿Cuál es su visión del fomento de la cultura que se hace desde el mundo educativo?
El mundo educativo, en general, no está pasando sus mejores horas. Y no quiero pecar de catastrofista. De modo que, en esta pregunta, me apunto al comodín del público.
Como crítico "letraherido" en El Semanal, ¿qué le parece el éxito de obras como "50 sombras de Grey"?
Me apena y me produce sonrojo. Sin embargo, tengo muy claro que forma parte del 'show business' en que se ha convertido, por desgracia para todos, el mundillo editorial. El hecho de que un libro de nivel de calidad subterráneo como '50 sombras de Grey' sea el 'best-seller' de turno justo cuando la editorial Reino de Cordelia acaba de publicar una edición de 'Los 120 días de Sodoma', del divino marqués de Sade, ilustrada por el genial 'comiquero' Miguel Ángel Martín, es algo que me sorprende. Aunque, como crítico 'letraherido', me voy acostumbrando a que se confunda valor y precio. No obstante, las cosas siempre pueden empeorar. Basta con echar un vistazo a los dos primeros párrafos del engendro perpetrado por Jorge Javier Vázquez para comprobar cuánto y cómo pueden empeorar los entresijos pseudoliterarios en este país.
¿Qué ingredientes debe tener un libro para llegar a ser un best seller?
No lo sé. Desconozco esa respuesta. Como crítico y autor, siempre he tratado de mantenerme apartado, de ver las cosas desde la otra orilla. Prefiero zambullirme en busca de los ingredientes del 'long-seller', del libro de calidad, de la obra escrita con voluntad de estilo y con un trato inteligente hacia su lector, que complicarme la vida en busca del mecanismo de un producto que tiene mucho más de 'marketing' que de literario. De todas formas, una cosa tengo clara: las editoriales han hecho todo lo posible por conseguir facturar libros para gente que no lee. Y digamos que lo han conseguido. El 'best-seller' es su mejor ejemplo, su pequeño Frankenstein, su única tabla de salvación.
¿Cuál es la relación que existe entre la crisis económica y la literatura que se hace en España actualmente?
Nula. O apenas nula. Los reputados autores españoles siguen ambientando, mientras miran al tendido, lo mejor de su prosa florida en los años posteriores a la pertinaz guerra civil o en la calidad de la pelusa que ocupa sus ombligos. Apenas hay obras que hablen del aquí y del ahora. Y las pocas que hay, no pasan de ser el mero ejercicio de oportunismo salido del Mac de la joven promesa de turno que noveliza dos o tres teorías de Leopoldo Abadía para vendérnosla como gran revelación literaria del año entrante. Eso, o mentar a Belén Gopegui, Pablo Gutiérrez y dos o tres autores más como honrosas excepciones. Pero es que me da mucha pereza.
¿Hay una oleada de realismo social motivada por esta situación, o los escritores prefieren evadirse de la situación?
Si esa oleada existe, yo no me he enterado aún. Los escritores optan por evadirse de la situación, como ya te he comentado. Es curioso, pero encuentro mucho más realismo social en la poesía de la conciencia crítica que en la novela actual, ya venga del frente 'ultranocillero' o de la patulea 'elviralindosa'.
Hay opiniones encontradas sobre las relaciones entre Internet y la literatura. Para usted, ¿Internet es un factor positivo o negativo?
Positivo, sin lugar a dudas. Internet es el hoy por hoy de la literatura. No verlo, o tratar de controlarlo o ponerle peros, es lo mismo que salir de casa dispuesto a cazar un mamut en la sección de congelados del Carrefour. ¿Que no se consiguen los mismos pingües beneficios que se lograban con la literatura tradicional, en aquellos felices tiempos del 'boom' editorial en que el distribuidor se llevaba un 70 por ciento de la tajada? Pues no. Habrá pues que rediseñar el panorama. O esperar algunos años hasta que las cosas se aclaren.
Eso, en cuanto al modelo editorial en sí. En lo estrictamente literario, me quedo con lo que me contó hace unos años Bret Easton Ellis: «habrá que encontrar la forma perfecta para escribir la nueva novela para el iPod. Ese es mi consejo. Quiero decir con esto que el joven escritor que sea capaz de escribir una novela con imágenes y música incorporadas, es decir, ideada desde el principio para se publicada en los nuevos soportes, será el que se convierta en el abanderado de una nueva generación literaria de la que aún no sabemos nada.» «¿No ha pensado en ser ese novelista?» «Sí, no te voy a engañar. Pero creo que me pilla demasiado mayor. Soy una anticualla. Vengo de un tiempo acabado. Aprendí a leer y a escribir en papel. Estoy obsoleto [sonríe].» Todos estamos obsoletos frente a internet. Todos llegamos tarde. Es difícil no estar completamente de acuerdo con las palabras del autor de 'American Psycho'.
En su opinión, ¿cuál ha sido el mejor descubrimiento literario de este año que acaba?
Zbigniew Herbert. La 'Poesía completa' de este autor polaco, publicada por Lumen. Es, en mi opinión, el libro del año.
A nivel personal, ha cultivado la novela y la poesía, ¿cuál es su género favorito?
No puedo elegir. Son dos formas distintas de llegar a un mismo objetivo. Va por temporadas, por rachas. Reconozco, eso sí, que últimamente me encuentro mucho más cómodo rebuscando en los terrenos de la Poesía, pero supongo que es porque requiere menos horas sentado frente al folio. La Poesía se siente; la novela, por desgracia, se suda.
¿Tiene lectores fieles en ambos géneros?
Sí, claro que sí. Es lo único que tengo, de momento. Lectores fieles. No me interesan, de hecho, los lectores de cualquier otro signo, color, tipo o condición. Como lector fiel que soy, escribo por y para ser leído con la misma fidelidad que guardo a los autores que se cruzan en mi camino y logran hacerme reír o emocionarme.
¿Podría citar dos referentes que le hayan marcado en su obra literaria?
'La vida y las opiniones del caballero Tristram Shandy', de Laurence Sterne, y '20 poemas para ser leídos en el tranvía', de Oliverio Girondo. Pero si tengo que contestar mañana esta misma pregunta, seguro que serán dos distintos. Cada escritor es un pequeño aprendiz de Sísifo que se ve obligado a escalar montañas con una mochila de referentes más o menos similar a la biblioteca de Alejandría y a salvo de recortes gubernamentales, expolios o fortuitos incendios.
A propósito de su novela "Travolta tiene miedo a morir" Francisco Umbral decía temer que acabara sus días en Carabanchel...¿es frecuente que se confunda lo narrado en una novela con la personalidad del escritor?
Umbraleó no poco Umbral en la presentación de aquella novela mía que ganó el premio que lleva su nombre allá por 1997. Es decir, tiró de la provocación sentenciosa como baza segura para llevarse al público de calle. Era el Umbral de sus últimos años. Y más que nunca vivía, o malvivía, parapetándose tras el pellejo del personaje que creó a la mayor gloria de Mercedes Milá. Sus palabras exactas fueron: «Hoy nace un escritor, a no ser que se mate en una moto, caiga en la droga o termine sus días en la cárcel de Carabanchel». Él sí que tenía claro que la personalidad del autor siempre está en lo narrado, en mayor o menor medida. Yo estoy de acuerdo con él. Por eso no me molesta que exista esa confusión por parte del lector.
¿Es consciente esa búsqueda de lo políticamente incorrecto en sus novelas? En "Guía Campsa de cementerios" parodia e ironiza sobre el cielo, Dios, los apóstoles...
Sí, claro que lo soy. La incorrección política, al igual que la ironía o la sátira, puede ser una herramienta fundamental a la hora de escribir. Eso sí, siempre que se utilice con inteligencia y que se dirija de igual a igual a la inteligencia del lector. Corren tiempos en que la incorrección política se hace más necesaria que nunca.
¿Cuál fue la inspiración para el poemario "Bibilia ilustrada para becarios", en la que trata de una manera descarnada el Holocausto judío?
El trabajo. Las condiciones laborales que se avecinan. El poemario me sirvió para efectuar una rotunda parábola sobre los campos de concentración y los 'horrores' de la precariedad, los ERE y el paro actuales con versos del tipo: «sané los cólicos / renales / de las chachas filipinas / me impulsé a la búsqueda / incontinente / de nuevos sabores / presioné una y otra vez / el botón del encendido / anuncié el otoño / salpiqué a todo aquél / que se encontraba / al alcance de las salsas. / Pregunté entonces / una y otra vez / cuál era mi cometido: / y me dijeron que era Esclavo De Las Cámaras De Gas». Lo que no tenía claro cuando lo escribí es que, Merkel y Rajoy mediante, la realidad iba a superar, con creces, mi humilde ficción.
Para un lector que quiera iniciarse en su obra, ¿qué títulos le recomendaría para conocer mejor su universo literario?
'Guía Campsa de cementerios', en novela, y 'Poemarx', en poesía. Aunque cualquier título es bueno si lo que el lector desea es pasar un buen rato al tiempo que se topa con algo de voluntad de estilo. Lo que creo que, en estos 'best-sellerizados' y críticos tiempos que corren, no es poco.
26 comentarios:
Entiendo tu crítica a 50 sombras de gray, pero digo yo que por lo menos así la gente lee, y a lo mejor a partir de ahí se aficionan a la lectura. JAVIER PINO
David, soy profe, qué libro recomendarías al alumnado de 17 años?
Cuál ha sido para ti la obra española del año? Jaime Beirán
Este año he descubierto a Andrés Pérea Domínguez, no sé que te parecerá. José Luis Caro
Estas navidades me han regalado un libro electrónico, hay varias páginas en internet donde te puedes bajar practicamente todos los libros que quieras de manera totalmente gratuita. Va a resultar complicado la supervivencia de los libros y de los escritores como tal.
Tengo mis dudas sobre que ese tipo de lectores lleguen a dar ningún tipo de salto cualitativo, Javier. Por otro lado, es posible que haya que contentarse con eso, sí, con que la gente lea. Aunque me parece una actitud conformista que no augura un futuro muy brillante que digamos.
Depende del nivel lector que hayan adquirido en cada caso concreto. No sé. Yo probaría con La conjura de los necios o Sin noticias de Gurb. Trataría de hacerles ver que la buena literatura puede ser divertida. Nada como invitarles a que rían frente a un libro. Suerte y al toro!
No está siendo un año, ni un lustro muy brillante que digamos. Mmmmmmm... Me gustaron mucho Los inmortales y el último poemario de Manuel Vilas, un autor a seguir siempre, aunque se haya mezclado en el boom nocillero sin necesidad de camarillas en mi opinión, pues su obra, y sobre todo sus poemas, se defiende bien sola. Tambien me ha dejado medio noqueado la última novela de otro Manuel, Vicent. No leía algo suyo tan potente desde Balada de Caín o Pascua y Naranjas (y ha llovido!!!!). Lo que hace Vicent a partir de la imagen de un Adolfo Suarez desmemoriado en este último libro es algo totalmente plausible. De 10.
Me gustó el violinista de Mauthausen. Un ejemplo de que un thriller en clave best seller puede tratar al lector como alguien inteligente. Sí, se puede.
Escritores habrá siempre. Es una parte del proceso literario sin la que no existiría el mismo. Tendrán que amoldarse a los rigores tecnológicos, sí, pero imaginar y contar historias es algo que apenas ha variado desde los tiempos de las cavernas. En cuanto a los libros, me gustaría creer que acabarán encontrando un formato razonable de existencia que permita sobrevivir a los autores. En confianza, sé que al papel le queda poco tiempo de vida, pero donde esté un libro a la vieja usanza, que se quite cualquier pantalla. A mí ya me pilla mayor, y cansado, el cambio. Lo que hay que hacer ver al lector es que un escritor no puede pasarse la vida escribiendo para ser leído de forma totalmente gratuita. Los escritores, como el resto de los mortales, también tenemos la costumbre de comer tres veces al día. ;-)
Pues tu me dirás como hacemos entender eso a la gente cuando la cultura que todos saben es la del pelotazo, si es gratis mejor. J. Pino
Resistiendo, J. Pino. Aunque para ello nos toque aprendernos los buenos libros de memoria antes de que los bomberos de 'Farenheit 451'sean realidad.
Estas navidades me regalaron un ebook, y la verdad es que una de las cosas que más me choca es la facilidad con la que poder bajarte libros totalmente nuevos a precio cero. No sé cual es el futuro, pero a día de hoy y con internet, lo veo negro. JESÚS MARTÍN OSTIOS
Es un tema complicado, Jesús. Y no sabemos cómo acabará. Al hilo de esto, y para que sirva de ejemplo, me quedo con la respuesta que me dio en una entrevista la gran Rosa de España. En su aparente sencillez da, y mucho, que pensar:
Es usted carne de top-manta, ¿qué piensa cuando ve copias de su CD en el suelo?
Pienso que me parece bien que los negrillos, en vez de robar, vendan discos, pero nos estamos cargando la música.
Pues eso, negrillos al margen, es aplicable a todo lo que tenga algo que ver con la Cultura, literatura incluida. ¿A quién beneficia que las cosas sigan así?, ¿haciendo del gratis total una especie de pensamiento único? Esa es la cuestión.
La cosa empieza a ser preocupante:
SECTOR EDITORIAL
Barómetro de hábitos de lectura 2012
Los editores pierden 350 millones de euros al año por la piratería
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/07/cultura/1360250707.html
¿Por qué se es tan crítico con los best sellers?
¿Qué best sellers me recomendarías?
Y por último, me estoy leyendo un clásico, ¿qué le parece Tolstoi?
Gracias.
Un saludo.
Gürb.
Señor Benedicte, me gustaría conocer su opinión sobre La Fiera Literaria, en la que se pasa de la crítica descarnada a calificar de "estultos" (y cosas peores) a escritores como Pérez-Reverte, Marías, Eduardo Mendoza...¿es necesaria y justa tanta saña contra la novela actual?
Pero, qué criterios se tiene para valorar una obra como buena o mala? por qué una obra como 50 sombras de grey que lee tanta gente es mala? Muchas veces he ido al cine a ver una película recomendada por la crítica y después no me ha gustado nada. Gurb
Cree usted que César Vidal es capaz por sí sólo de llevar a cabo tal producción bibliográfica?
¿Que por qué se es tan crítico con los best-sellers? Buena pregunta. Pero es que no creo que se sea tan crítico con los best-sellers como con el empeño de muchas editoriales en convertirlos la única literatura válida del momento. Es volver a aquel machadiano argumento de que todo necio confunde valor y precio. Vamos a ver, Gürb. Un best-seller es algo totalmente plausible. Y hay que escribirlo, cosa para la que no vale todo escritor. Hay algunos, de hecho, que contienen un nivel literario incluso aceptable. Recomendaría El nombre de la rosa, El Padrino, El resplandor y otros muchos. El problema, ya digo, arranca cuando ciertos editores pretenden vender libros como si fuesen danacoles, al peso, y para ello empiezan a publicar libros para gente que no lee, o que no tiene adquirido el hábito de leer, de modo que encuentran en el best-seller facilón un producto a su medida. Ahí está el quid. En cuanto a lo que me comentas de Tolstoi, creo que ahí está la prueba de que la Literatura con mayúsculas es otra coas totalmente irreconciliable con las 50 puñeteras Sombras de Grey. Basta con leer un párrafo al azar de Guerra y paz para constatarlo, ¿o no?
El caso de La Fiera Literaria se explica en cuanto uno descubre que uno de sus pioneros fue, al parecer, García Viñó, uno de los escritores vinculados a un momento determinado a la segunda división de un modo de hacer Literatura con mayúsculas en España. Uno entiende todo el rencor mostrado por los fieras en cuanto comprende que, a partir de los años 60 del pasado siglo, comienza a gestarse el tinglado editorial que hoy no hace más que degenerar. Ellos arremeten contra esas camarillas y autores postizos que hoy controlan el cotarro. Y es posible que les pierdan, en parte, las formas en su explícitas denuncias. Pero eso no invalida el hecho de que, con 15 o 20 Fieras Literarias más en este país, las cosas irían mucho mejor. Se trata, en realidad, de que la gente opine al margen de pensamientos únicos y técnicas de sibilino marketing, ¿no?
No existen criterios, lógicamente, al margen del que tenga cada uno al respecto. Lo contrario sería muy peligroso. Cada lector ha de contar con sus propios argumentos para moverse con fundamento por los pasillos de cualquier biblioteca. Aun así, el riesgo está en equiparar, como se dedican a hacer los editores, todos los libros, por el hecho de serlo, en el mismo saco. Y no es así. De hecho, basta con haber leído mínimamente para saber que entre Carmen Laforet y Lucía Etxebarría media un verdader abismo. Y eso es así, y será así, por mucho que muchos se empeñen en llevarnos la contraria a quienes no dejamos de repetirlo. Insisto, por si no hubiese quedado claro, que entre El marqués de Sade y esta pseudosádica a la que ha tocado la lotería literaria con sus 50 Sombras de Grey, lo que es yo, me quedo con Sade. Eso sí, tampoco obligo al personal que me siga. Cada cual ha de se mayorcito para saber lo que hace.
Lo de César Vidal supera cualquier asunto literario que pueda ser analizado o comprendido. Eso sí, describe perfectamente cuál es la situación actual. Esto es un mercado. Y el objetivo es vender ejemplares. No importa cómo, ni el modo en que sean escritos. Cantidad, cantidad y cantidad. La calidad, o el rigor, se lo dejamos al maestro armero. Ahora bien, eso sí, tampoco nos equivoquemos. Ni Kafka, ni Rimbaud, ni César Vallejo ni Fernando Quiñones ni Alfonso Grosso ni el propio Cervantes supieron lo que era estar en la lista de los más vendidos en su día. Lo cual dice mucho de cómo funciona esto de la literatura desde hace demasiado tiempo.
Entonces, obras como las de Ken Follet (best sellers) no son buenas? Porque a mi, desde luego, que me ayuda a entender la historia.
Nadie ha dicho aquí que no sean buenas. De hecho, Los pilares de la tierra es un dignísimo best-seller, al igual que lo puede ser La catedral del Mar, de Falcones, si nos centramos en un caso español. Precisamente hoy domingo firmo una entrevista con Ildefonso Falcones en XLSemanal en el que se habla de esto mismo y el escritor barcelonés comenta un par de cosas al respecto que están muy bien. A ver, todo es válido, siempre que a cada lector le llegue, ya sea un bes-seller o el Ulises de Joyce. bastantes enemigos tiene la lectura actualmente de por sí como para andar abriendo frentes. Eso sí, y es lo que pretendo que quede claro, eso no quita para que entendamos que hay varios niveles distintos y que, por mucho que se empeñe el mercado, no hay que meterlos todos en el mismo saco. o sea, que no es lo mismo, ni nunca lo será, leer La isla del tesoro que Las aventuras de Gerónimo Stilton. Eso así. No pasa nada. Y nadie tiene por qué sentirse menospreciado por ello. ¿O sí?
Tienes razón, pero parece que cuando alguien que le gusta leer le da por leerse un bestseller esté haciendo algo incoherente. Sólo era eso.
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