OTRA REFLEXIÓN HISTÓRICA. ÁLVARO J. GARCÍA GÉMAR


REFLEXIÓN HISTÓRICA
Siempre he pensado que la historia es necesaria para comprender el presente. Somos el resultado de lo que otros han sido antes. Cada sociedad y cada generación va dando pequeños pasos que retoman los siguientes. De esta forma vamos construyendo el futuro.

En el estudio de la historia, como en cualquier otra ciencia, existen diferentes escuelas. En el estudio del pasado podemos simplificar (y simplificar es parte del error). Unos ven la historia como una sucesión de hechos y fechas, sin interpretación ni posibilidad de aprender de ello. Los sucesos ocurren pero no nos influyen.

Para otras muchas escuelas de historiadores, por suerte, no es así. La historia sí se interpreta, sirve para algo, para nuestra vida, para el futuro.


El problema de este caso es que las interpretaciones pueden ser tan variadas como individuos hay en el mundo. El mismo hecho puede suponer, para diferentes historiadores, situaciones muy diferentes. Un ejemplo puede ser la batalla de Covadonga. Para algunos estudiosos es el inicio de la reconquista de Hispania, para otros no es más que un pequeño encuentro bélico entre un puñado de astures y musulmanes. Y llegando más allá hay quien dice que no había interés musulmán en tomar ese territorio, y que los cristianos no empiezan la conquista (que no re-conquista), hasta mucho tiempo después.

Ejemplos como este encontramos muchos. Pero no hay que ver en esto algo negativo, simplemente es el resultado de estudios e investigaciones. El único problema sería la mala voluntad y el interés de manipular, pero esto no lo vamos a contemplar. No creo que existan estas intenciones, ¿o sí?

Esta reflexión viene a mi tras leer, en los últimos días, algunos artículos referidos al problema catalán.

Siempre había respetado las ideas nacionalistas. Había valorado ciertas afirmaciones históricas que reconocían leyes, idioma y categoría social importante. Estaba en contra de ignorar, como hacían ciertos círculos políticos y sociales, la historia que hay detrás de la Corona de Aragón.

Pero estos artículos, que han salido a la luz recientemente, valoran una historia particular. Afirman que el hecho de pertenecer a España es algo así como un préstamos. Hicieron un trato temporal y como España no ha correspondido, es la hora de marcharse.
Esto sabemos que no es así, Cataluña, que era parte de Aragón cuando se unió a Castilla y que nunca fue realmente independiente, pasa la transición como parte del estado. Es cierto que buscaba, con todo el derecho, el reconocimiento de su identidad y su autonomía. Pero nunca vivió una anexión al estado, ya era parte de él.

No tengo problemas en que cualquier pueblo quiera buscar la independencia. Y la ley marca un proceso a partir de ese derecho. Pero, por favor, que no se haga a partir de engañar a las masas. Simplente valorad la independencia como futuro y partiendo de la realidad. Desde lo positivo y el sentimiento de nación. Jamás se deben crear diferencias, ni mostrar un teórico estado de ocupación que nunca existió.

Eso se llama sembrar la semilla del odio.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Disiento con usted con el comentario sobre que nunca fue independiente. Catalunya, nombre con el que se conoció luego, quizas no, pero el condado de Barcelona primero fué parte de los reinos Francos y más tarde durante más de 200 añós fue independiente.

http://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_Barcelona