REFLEXIÓN HISTÓRICA
Siempre he pensado que la historia es necesaria para
comprender el presente. Somos el resultado de lo que otros han sido antes. Cada
sociedad y cada generación va dando pequeños pasos que retoman los siguientes.
De esta forma vamos construyendo el futuro.
En el estudio de la historia, como en cualquier otra
ciencia, existen diferentes escuelas. En el estudio del pasado podemos
simplificar (y simplificar es parte del error). Unos ven la historia como una
sucesión de hechos y fechas, sin interpretación ni posibilidad de aprender de
ello. Los sucesos ocurren pero no nos influyen.
Para otras muchas escuelas de historiadores, por
suerte, no es así. La historia sí se interpreta, sirve para algo, para nuestra
vida, para el futuro.
El problema de este caso es que las interpretaciones
pueden ser tan variadas como individuos hay en el mundo. El mismo hecho puede
suponer, para diferentes historiadores, situaciones muy diferentes. Un ejemplo
puede ser la batalla de Covadonga. Para algunos estudiosos es el inicio de la
reconquista de Hispania, para otros no es más que un pequeño encuentro bélico
entre un puñado de astures y musulmanes. Y llegando más allá hay quien dice que
no había interés musulmán en tomar ese territorio, y que los cristianos no
empiezan la conquista (que no re-conquista), hasta mucho tiempo después.
Ejemplos como este encontramos muchos. Pero no hay
que ver en esto algo negativo, simplemente es el resultado de estudios e
investigaciones. El único problema sería la mala voluntad y el interés de
manipular, pero esto no lo vamos a contemplar. No creo que existan estas
intenciones, ¿o sí?
Esta reflexión viene a mi tras leer, en los últimos
días, algunos artículos referidos al problema catalán.
Siempre había respetado las ideas nacionalistas.
Había valorado ciertas afirmaciones históricas que reconocían leyes, idioma y
categoría social importante. Estaba en contra de ignorar, como hacían ciertos
círculos políticos y sociales, la historia que hay detrás de la Corona de
Aragón.
Pero estos artículos, que han salido a la luz
recientemente, valoran una historia particular. Afirman que el hecho de
pertenecer a España es algo así como un préstamos. Hicieron un trato temporal y
como España no ha correspondido, es la hora de marcharse.
Esto sabemos que no es así, Cataluña, que era parte
de Aragón cuando se unió a Castilla y que nunca fue realmente independiente,
pasa la transición como parte del estado. Es cierto que buscaba, con todo el
derecho, el reconocimiento de su identidad y su autonomía. Pero nunca vivió una
anexión al estado, ya era parte de él.
No tengo problemas en que cualquier pueblo quiera
buscar la independencia. Y la ley marca un proceso a partir de ese derecho.
Pero, por favor, que no se haga a partir de engañar a las masas. Simplente
valorad la independencia como futuro y partiendo de la realidad. Desde lo
positivo y el sentimiento de nación. Jamás se deben crear diferencias, ni
mostrar un teórico estado de ocupación que nunca existió.
Eso se llama sembrar la semilla del odio.
1 comentario:
Disiento con usted con el comentario sobre que nunca fue independiente. Catalunya, nombre con el que se conoció luego, quizas no, pero el condado de Barcelona primero fué parte de los reinos Francos y más tarde durante más de 200 añós fue independiente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Condado_de_Barcelona
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