UTOPÍA. AGOSTO 2012. Nº XXXVI

EDITORIAL
Mientras no se baje el salario la clase política, mientras no renuncien a la paga vitalicia a que tienen derecho cuando abandonan su función, mientras los expresidentes de gobierno dejen de cobrar del Estado y de la Privada, mientras no eliminen cargos políticos repetidos, mientras no se reduzca el número de diputados, mientras no desaparezcan organismos como el Senado y las Diputaciones, mientras no se reduzcan el salario en una proporción mayor que a la del resto de ciudadanos españoles, mientras no se depuren responsabilidades en los casos de corrupción política (Valencia o Andalucía)...

Mientras sigan incumpliendo sus promesas electorales, mientras continúe el enchufismo en las distintas administraciones, mientras no se reduzca el número de ayuntamientos, mientras no se eliminen el elevado número de cargos de confianza, mientras no haya listas abiertas en política, mientras los gestores de la actual crisis no paguen las consecuencias, mientras Rodrigo Rato (Bankia), José Luis Oliva (Banco de Valencia), José Luis Pego (Novacaixagalicia), José Máría Loza (Caixa Cataluña) o Jesús Bárcenas (Caja Castilla La Mancha) no devuelvan lo que se han llevado y sean juzgados por ello, mientras no se reduzcan los enormes salarios de los consejeros, mientras siga dilapidándose dinero en medidas “escaparate” como los ordenadores portátiles o la gratuidad de libros de textos para todos, mientras se continúe el despilfarro en programas sin sentido, mientras no se suprima la elevada burocratización, mientras no desaparezca el clientelismo de la administración, mientras algunos alcaldes de pequeños pueblos reciban una remuneración mayor a la del presidente del gobierno, mientras no aumente la transparencia de las cuentas públicas, mientras las rentas más altas no paguen más impuestos, mientras no desaparezcan los dobles sueldos públicos, mientras no den ejemplo moral…

Mientras no lleven a cabo estas medidas me niego a que me pidan esfuerzos ni a decirme que yo he vivido por encima de mis posibilidades. Mientras no se produzca una reforma profunda de la administración váyanse a contarles mentiras a otro porque a mi no me la cuelan más. Firma alguien que está indignado y hasta los mismos de los de siempre.



3 comentarios:

juanmanuel dijo...

El problema de la corrupción política es un problema de justicia social, no económico, nuestro problema económico no se solucionaría poniendo en cintura a esta panda de saqueadores que nos gobiernan. Solo eligiendo a políticos que no nos traicionen en lo fundamental podría funcionar esto, aunque nos robasen “legalmente”. No es un problema de estar gobernados por chorizos, sino por traidores.

Anónimo dijo...

Justo este Editorial es el que debería estar como cabecera en todas las manifestaciones, y no la protesta por la bajada de los sueldos. Solo unidos en una única voz podremos conseguir algo con las protestas...
Eduardo

Ricardo Guadalupe dijo...

No puedo estar más de acuerdo. Lo firmo yo también. Y ojalá lo firmara todo el mundo. Echemos a esa panda de sinvergüenzas de sus sillones.