¡QUE SE VEA! LO QUE NO SE VE NO EXISTE (Y III). JOSÉ MANUEL BELMONTE



¡QUE SE VEA! LO QUE NO SE VE NO EXISTE (Y III)

Puedo decirlo en dos anécdotas. Seguro que los lectores lo entienden. La primera, es una experiencia personal, por lo tanto desconocida. La segunda, lleva los pasos de la historia.

1.- Durante mi última etapa de estudiante en Estrasburgo, un día decidimos ir a visitar un campo de concentración. El coche era de un colega americano. Los acompañantes, un canadiense, un croata y yo mismo. La diversidad de los integrantes salió al azar, porque fuimos los que nos apuntamos. La lengua común era el francés.

Casi 4 horas de camino hasta Dachau. Más o menos todos habíamos leído algo sobre el tema. Dachau fue el primero, casi el prototipo, de un campo de concentración, que luego se multiplicó por Alemania y los países invadidos. Todos estábamos deseosos de comprobar con nuestros propios ojos si lo que habíamos leído era cierto. Cada uno fue viendo con interés, el campo, las torretas, los barracones, los hornos, las alambradas, los pequeños mensajes de los presos en trozos de papel, en varios idiomas, y también fotos de los escuálidos presos hacinados en sus barracones, o de los cadáveres apilados como material desechable. La impresión fue tan fuerte, que nadie dijo una palabra, ni en el camino de regreso. No recuerdo cuánto tiempo nos duró el shock. Mi infantil capacidad de asombro quedó hecha añicos. Nunca pensé que la perversión podía llegar a esos extremos. ¡No pude llorar! Aquellas imágenes, y el dantesco letrero de la entrada del campo “arbeit macht frei” (el trabajo hace libre) siguieron mucho tiempo en mi cabeza, como algo tan enorme que no puede pasar por la imaginación y queda varado, como un negro cetáceo en la playa de la vida. Me atormentaba buscando una respuesta ¿Cómo es posible? ¿Cómo hemos podido llegar a este holocausto? ¡Brutal! ¡Inolvidable! Allí me doctoré en lo que mi humanidad y la Humanidad no pueden soportar. No es cuestión de formas de ver las cosas, ni de creencias, o valores. Pude verlo. Estaba ahí. ¡Una vez es demasiado! ¡Esa es mi lucha! Hoy se puede encontrar en youtube en el enlace adjunto, (solo para quien no haya visitado un campo o no me crea).

( http://www.youtube.com/watch?v=PH98iTYLrv4&feature=related )

2.- Después de 12 años de existencia, el 29 de abril de 1945, las tropas americanas entraron en Dachau y liberaron a los supervivientes. Hoy no me interesa ni el número de muertos, ni los que sobrevivieron en este campo o en cualquier otro. Me intersa otro dato.

Se dice que el general Eisenhower ordenó que fueran tomadas fotos, y se filmaran los campos de exterminio nazi: “Que se tenga el máximo de documentación , hagan films y graben testimonios, porque ha de llegar un día en que algún idiota se va a plantar y va a decir que esto nunca sucedió”. Su filosofía elemental: ¡Que se vea! Lo que no se ve no existe.

Y 60 años después, ya ha sido negado el holocausto, la historia y el padecimiento de unos seres humanos. ¿Es posible? Sí, es posible. Han negado el Holocausto de Hitler, han ocultado y negado los de Stalin, y negaran lo de Camboya. Nadie puede obligar a otro ser humano a percibir lo evidente. Nadie puede obligar a un enfermo que se tome un medicamento y haga lo que le dice el médico. Por si acaso, en este mismo mes, dado que la Eurocopa se celebra en Polonia y Croacia, diversas selecciones de futbol han visitado algún campo de concentración.

La lección es que hubo un Holocausto de Hitler, con millones de muertos y caídos en combate. También, hubo purgas y millones de muertos con Stalin en la URSSS del 1922 a 1953 y con Pol Pot en Camboya de 1960 a 1998.

Pues bien, con ser enorme la masacre y el genocidio de cada una de estas figuras, incluso sumando todos los muertos durante el mandato de los tres, NO SON NADA, en comparación con el holocausto actual: el aborto. "Decir que el aborto es un nuevo holocausto no es una exageración del movimiento Pro vida sino la expresión que mejor ilustra la dimensión de una de las mayores tragedias del siglo. Esta es la conclusión a la que llegó un tribunal de Karlsruhe, Alemania, cerca de Estrasburgo, que validó las afirmaciones Pro vida y confirmó jurídicamente que el aborto es un holocausto". Se han calculado en más de 450 millones de seres humanos muertos. Casi dos tercios de la población mundial vive en países cuya legislación permite la muerte por aborto.

Conclusión final. Estos tres artículos que llevan por título : “ ¡Que se vea! Lo que no se ve no existe”, tienen una doble finalidad: 1º, Rendir homenaje a CIDEVIDA, una ONG pro vida que el sábado 23 de junio 2012 celebraba su segundo aniversario. Se trata de una asociación, que tiene en TORDESILLAS, Valladolid (España) algo muy importante y necesario, una exposición permanente, que muestra toda la verdad para abolir el aborto y difundir una auténtica cultura de la vida. http://www.cidevida.org/.

Es un lugar que conozco, que he visitado y aprecio en lo que ha tenido de heroico esfuerzo en esta corta etapa y sobre todo en el aspecto didáctico desde el punto de vista de la imagen y el sonido. La sociedad civil, a pie, en bici, en moto, en coche o como sea, la puede visitar. Los nacionales y quienes vienen de visita a este país, los peregrinos del Camino de Santiago, deberían poder acercarse a esta exposición; pero sobre todo la juventud de colegios y universidades. Los políticos y los medios de comunicación también deberían conocerla.

Para empezar, los actos del pasado sábado, se leyó una carta del Dr. Biscet enviada desde Cuba para la ocasión en la que, entre otras cosas, decía: “poder participar como activistas al servicio de la vida humana nos enaltece el espíritu y consolida los valores de la sociedad en que vivimos”. Desde aquí quiero enviar, a su Presidente Juan José Panizo Izaguirre, todo mi apoyo y mi agradecimiento. ¡Enhorabuena! ¡Necesitamos que se vea!

Y el 2º motivo, la proximidad del 5 de julio, aniversario de la entrada en vigor de la perniciosa Ley del Aborto de Bibiana Aido. Una Ley que el partido hoy en el gobierno no refrendo con su voto, pero que tampoco en seis meses se ha atrevido a derogar, a pesar de tener mayoría parlamentaria. Hay que recordarle al PP y a su ministro den justicia Alberto Ruiz Gallardón que según el estudio del profesor Bujalance de la Universidad de Córdoba, hasta la semana pasada, se llevaban cometidos 36.900 abortos. ¡Posiblemente más seres humanos de los que murieron en alguno de los campos de exterminio.

Una cosa es estar a favor de la vida, y otra cruzarse de brazos. La crisis económica a la que intentan dar respuesta desde que llegaron, con ser importante, es sólo una variante de la crisis de valores humanos que padecemos. El mayor precio de la crisis lo pagan los inocentes.

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