OBAMA, LA CARA SONRIENTE QUE EL
IMPERIALISMO NECESITA
Hoy Barack
Obama ha jurado el cargo como presidente de la potencia más poderosa del mundo
por segunda y última vez. Hace cuatro años cuando iniciaba su primera
legislatura, al nuevo presidente le acompañaba una aureola que desprendía
esperanza, ilusión y aire fresco. Algo poco difícil teniendo en cuenta el
oscuro y macabro rastro que dejaba el personaje que abandonaba por aquel
entonces la Casa Blanca.
Cuando
iniciaba su primer mandato, muchos ya nos imaginábamos a la vez que temíamos lo
que Obama iba a aportar al mundo y lo que representaba. Quien tenía un mínimo
de amplitud de miras poco podía esperar del presidente del todopoderoso
imperio.
Estos años
han servido para confirmar aquello que ya pensábamos los más escépticos, su
llegada solo fue un lavado de imagen. El truco resultó perfecto para que el
sistema se metiera en el bolsillo de nuevo a millones de personas del planeta,
fue como sacar un conejo de la chistera. La hostilidad y el odio de gran parte
del mundo y de la sociedad norteamericana hacia el EEUU de Bush, desapareció de
un plumazo con poner de presidente a un simpático y adorable afroamericano
demócrata, y todo ello a pesar de que la mayoría de asesores y dirigentes
escogidos para llevar las riendas de la economía y las finanzas del país eran
las mismas hienas designadas por George Bush para sus mandatos.
La realidad
es aplastante y aunque la mona se vista de seda mona se queda y una vez más se
vuelve a demostrar quienes son los que mueven verdaderamente las cuerdas del
imperio, quienes manejan los hilos de la potencia más importante y a su vez del
mundo entero.
El colmo de
la hipocresía llegó con la concesión del Premio Nobel de la Paz en 2009, todo
un insulto a la sensatez y la racionalidad.
http://www.noticiasdealava.com/2009/11/23/opinion/cartas-al-director/nobel?l=leido&n=10&v=basica&t=general
Tras cuatro
años como presidente, un breve resumen nos demuestra a quien representa Obama y
cuáles son los intereses por los que vela. Guantánamo y otras muchas bases
militares repartidas por el mundo, no solo siguen abiertas sino que sus
maquinarias de represión y tortura continúan funcionando a la perfección. La
violencia en Afganistán ha alcanzado cotas récord. El expolio de los países ricos en recursos
pero empobrecidos por las garras de los buitres sigue su curso a través de las
multinacionales y organismos internacionales a los que Obama y su
administración defiende, así como el incondicional apoyo hacia el genocidio de
Israel contra el pueblo palestino, la continuación del criminal bloqueo
económico, comercial y financiero hacia Cuba, la extensión de la abismal
diferencia entre la minoría rica con respecto a la inmensa mayoría de la
sociedad, etc.
Podríamos
seguir hablando largo y tendido de todos los grandes "logros" de
Barack Obama, pero no es necesario, no lo es, porque nada podemos esperar de
quienes manejan EEUU, ya que sabemos sus objetivos.
El
capitalismo y el imperialismo (su fase superior como bien apuntó Lenin), es
experto en marketing y en publicidad. Con Obama intentan poner una cara amable
al atroz sistema, quieren simular que es digerible algo inmasticable, pero cada
vez engañan a menos gente. El sonriente presidente ha vuelto a realizar
promesas que suenan muy bien, palabras adornadas de grandes intenciones pero
que en el fondo están huecas, ¿cómo tanta gente continúa sin fijarse en el
truco? Quienes siguen creyendo en los propósitos de Obama son los que creen en
la existencia de un capitalismo amable, pero eso solo se puede disfrazar, dar
apariencia, pero su materialización es imposible.
Obama pone
sonrisa al imperialismo, la fachada del sistema es agradable, pero el interior
es el mismo que el de George W. Bush.
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