EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS
“Hay dos maneras de combatir: una con las leyes y la otra con la fuerza; la primera es propia del hombre, y la segunda, de las bestias. Pero cuando la primera no basta, conviene recurrir a la segunda.
Por lo tanto, es necesario a un príncipe saber utilizar bien a la bestia y al hombre. No es necesario a un príncipe tener todas las cualidades mencionadas, mientras que, aparentándolas, son útiles. Lo será parecer clemente, fiel, humano, íntegro, religioso; pero menester es estar siempre con el ánimo dispuesto a proceder de modo contrario (...)”.
El texto pertenece a Nicolás Maquiavelo, una de las figuras claves para entender la política europea del S. XVI. En este caso concreto, se trata de un fragmento de su obra El Príncipe, publicada en 1513, y donde expone sus ideas sobre la autoridad y la forma de gobernar. Según Maquiavelo, para ejercer el poder se pueden emplear la astucia y la hipocresía y se puede inspirar temor; incluso es posible recurrir al crimen y a la violencia si se considera necesario. La teoría de Maquiavelo viene a señalar como “el fin justifica los medios”, todo vale con tal de llegar al poder.
La teoría de Maquiavelo podemos trasladarla al tiempo presente, a la campaña electoral a la que se han lanzado desde el mes de noviembre los principales dirigentes políticos de nuestro país para las elecciones generales en España y autonómicas en Andalucía que se celebran el 9 de marzo.
Partido Socialista y Partido Popular iniciaron ya desde finales del año 2007 una feroz campaña en la que sus principales líderes recorren España de punta a cabo con el objetivo de ganar votos. Y para este objetivo recurren a cualquier promesa electoral.
Maquiavelo señalaba en su obra “El Príncipe” que todo estaba permitido con tal de alcanzar el poder, incluso la mentira y las falsas promesas, y esa teoría parece que es la que los dos grandes partidos políticos de España, Partido Socialista y Partido Popular, están llevando a cabo. Y digo solamente los dos grandes partidos políticos porque parece que el resto de grupos, llámense Izquierda Unidad, el reciente partido creado por Fernando Savater y Rosa Díez, Ciudadanos, no existen, pues apenas se habla de ellos en los medios de comunicación, como si no tuvieran programa político.
Zapatero, Rajoy, Arenas y Chaves prometen “el oro y el moro” si su partido consigue la victoria en las próximas elecciones, desde reducir las lista de espera a un mes para operarse, bajar los precios de las viviendas y de los alquileres, eliminar el IRPF para aquellas personas que tengan ingresos inferiores a 16.000 euros, disminuir el empleo precario, bajar impuestos, nuevas plazas de guardería, subir las pensiones e incluso un presidente del congreso que sustituya a Marín, etc., hasta una mayor inversión en educación. Da igual lo que ofrezcan, el objetivo es “comprar” votos aunque después muchas de estas promesas se queden en el camino una vez que se haya alcanzado el poder.
Promesas y promesas que en muchos casos no llegarán a realizarse, y mientras tanto seguirán sin resolverse los grandes problemas de España, tales como el precio de la vivienda, la precariedad laboral, el terrorismo, la pobreza, la inmigración o la educación. En este último caso el reciente informe PISA deja a España en unos parámetros bastante bajos. Sin embargo, las soluciones aportadas en el caso por ejemplo de la comunidad Andaluza están en la creación de centros TIC que “venden” mucho en los medios de comunicación, pero que no solucionan el problema real en las aulas. Esto es, el elevado número de alumnos por aula o la cantidad de alumnos repetidores. Sin embargo estos resultados tampoco propician el entendimiento entre el PSOE y el PP sobre un gran pacto de educación.
Después si no cumplen esas promesas ya se las ingenian para justificarlo o en muchos casos ni siquiera buscar una explicación, sino dejar que el tiempo pase y que los medios de comunicación hablen de otros problemas. Un ejemplo es el caso de corrupción detectado en el año 2007 en la Comunidad Valenciana cuando el presidente del PSOE valenciano fue descubierto desviando capitales públicos para la construcción de su vivienda. La dimisión del mismo fue alabada por dirigentes del PSOE como José Blanco y Maria Teresa Fernández de la Vega que alabaron su dignidad política al dimitir no valorando en ningún momento en los hechos ocurridos.
Y mientras seguirán prometiendo y seguramente dentro de ocho años volverán a basar sus programas políticos en promesas como las que diariamente estamos escuchando. Solamente nos queda aguantar a que pase el 9 de marzo.
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