RAJOY
Y LOS 400 EUROS: ALGO SE NOS OCURRIRÁ
Prorrogaremos la ayuda de los 400€; es
justo hacerlo, son las personas que peor lo están pasando. “Ésta es
una ayuda pequeña para las personas en situación de peor dificultad”,
ha dicho Mariano Rajoy al anunciar que en el próximo Consejo de
Ministros se prorrogará la ayuda de 400 euros a parados de larga
duración. Tal y como lo explicaba el presidente, tendría que haber pocas dudas
sobre la conveniencia de extender ese subsidio, con independencia de que haya
cambios en las condiciones requeridas para su abono. Sin embargo, el Gobierno
ha esperado hasta el último momento para dejar claras sus intenciones, sólo un
día antes de que expirara el Plan Prepara.
Será por eso que Rajoy ha dicho que “hay
que hacer las cosas bien”. En su caso, eso significa alarmar a las familias
para las que ese subsidio es su única fuente de ingresos, preocupar a
los dirigentes del PP gallego y vasco que son los primeros de su partido que
afrontan una cita en las urnas, y permitir al PSOE encontrar un motivo para
lanzar una campaña de movilización sobre una ayuda que fue puesta en marcha por
el Gobierno de Zapatero.
La paciencia con la capacidad de Rajoy
para dilatar las decisiones –las difíciles y las obvias– comienza a acabarse
incluso en la prensa conservadora que, entre las referencias habituales a la
herencia recibida y a la maldad alemana, ya no esconde que los
problemas del Gobierno no se deben al socorrido argumento de los problemas de
comunicación.
“Para explicar lo que se hace hay que
saber primero qué hacer, y ahí es donde a menudo patina este Gabinete sepultado
entre dudas, titubeos e improvisaciones”, dice el columnista de
ABC Ignacio Camacho en relación a las dudas sobre los 400 euros. “Cuando
falla la premisa esencial del liderazgo, que es la seguridad de criterio, no
hay portavoz en el mundo capaz de vender a la opinión pública un relato
convincente. Es difícil comunicar con eficacia mensajes contradictorios, pero
resulta directamente imposible convencer a nadie a base de vacilaciones
propias”.
Pésima gestión, confusión
política, negligencia, incompetencia, irresolución… son algunas de las
definiciones de la conducta del Gobierno escogidas por Camacho. Podrían haber
aparecido en cualquier análisis hecho por dirigentes de la oposición.
En un caso evidente de automutilación,
al final resulta que los que tienen que hablar no hablan, mientras que terminan
opinando en público los que es mejor que sigan en silencio sus vacaciones.
Ayer fue el ministro peor valorado por las encuestas, José Ignacio Wert, el que
habló sobre el tema para pedir una “reconversión” del Plan Prepara.
No ocurre muchas veces que el Gobierno
se lo ponga tan fácil a la oposición.
@PSOE
Primer paso conseguido.Rajoy prorroga
los 400 euros.Ahora hay que mantener la presión para que no se lo pongan mas
difícil a los parados.
Rubalcaba no está para desperdiciar
los goles en propia puerta que se meta el Gobierno.
Ahora puede ocurrir que el Gobierno
comunique formalmente el día 24 la prórroga, pero con nuevas condiciones para
lograr la “inserción laboral” (difícil en un país con 5,7 millones de parados)
que justifica la ayuda. Si hay más restricciones, habrá conseguido la jugada
(im)perfecta: aprobar una medida que impide que muchos parados caigan en la
pobreza absoluta y no obtener el crédito político correspondiente. La
negligencia e incompetencia de la que hablaba Ignacio Camacho.
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