400 EUROS. ¡PARA QUIEN QUIERA TRABAJAR! JOSÉ MANUEL BELMONTE

400 EUROS. ¡PARA QUIEN QUIERA TRABAJAR!

Hay que esforzarse todos. Hay que poner en marcha el mundo del trabajo. Se ha destruido tanto empleo, que estamos al borde del colapso. Hay que meter la palanca en las fuerzas  capaces de crear empleo y en ayudar a quien quiera trabajar.  Hay que mover todas las energías humanas con dignidad y sueños. Que no tengan que estar arrinconadas ni esperando la lluvia de la subvención, las personas que puedan trabajar. Hay que poner en marcha la revolución del empleo, del auto empleo, de la contratación y de la búsqueda activa del contrato de empleo. Y también, que ninguna persona  realmente necesitada, y que se esfuerce por salir del paro,  deje de ser atendida.

Ser trabajador, es un orgullo no una maldición. Se tenga la edad que se tenga. La dignidad de una persona, su autoestima y su autorrealización está en función del trabajo. Sentirse útil y serlo es más que enriquecerse y distinto de poder vivir. El derecho al trabajo, y el empleo real, es básico para una vida digna, responsable y con proyecto personal y social.

Las premisas esenciales, y la filosofía básica de las relaciones laborales, tienen un punto de partida personal para encontrar trabajo. La ley de la oferta y la demanda se dirige a la persona, llega a la familia y repercute en la sociedad. Por ahí llegará la recuperación. El Embajador de Estados Unidos en España, no lo duda: “Me maravilla su capacidad de recuperación, cómo en sólo 35 años España se ha levantado de una historia difícil y ha creado una democracia vibrante y una economía moderna. Pese a las dificultades, los españoles siguen disfrutando tanto de la vida y mantienen una actitud tan positiva y esperanzada sobre el futuro...”Alan D. Solomont. Nosotros tampoco lo dudamos, faltaría más. Con el esfuerzo y la determinación,  lo que hoy es nuestro agujero negro, la mayor tasa de paro de Europa, muy pronto será un desafío superado.

El Presidente  del Gobierno anuncia que el Consejo de Ministros del próximo día 24 aprobará la prórroga con carácter retroactivo, de la ayuda de 400 euros a parados de larga duración. El Plan Prepara finalizaba el día 15. La ayuda, tal como la concibió el anterior gobierno, y que reclaman los sindicatos, no deja de ser una “ayuda” caritativa para los parados sin “prestación de desempleo” y sin otra fuente de ingresos oficial. La finalidad que tenía esa ayuda de subsistencia era para facilitar el tránsito a la vida laboral. Por eso el gobierno introduce un matiz: “la mejorará”. No sabemos en qué términos, pero no parece desear que la renovación sea general, ni automática y siempre con un cierto control. Se entiende que la ayuda, para quien haya agotado los dos años de la “prestación por desempleo”, pueda supeditarse a ciertas condiciones de edad, responsabilidades familiares y que haya rechazado o no algún trabajo. El Plan debe dirigirse a ayudar a quien desea trabajar, a quien busca trabajo, a quien está realmente en situación de necesidad. El esfuerzo del estado debe comenzar cuanto antes, no esperar a que se agote el tiempo y otras prestaciones. Incluso ser generoso, con quien lo intenta y consigue encontrar trabajo o monta su propio negocio. No puede ser, como quieren los sindicatos, un subsidio automático para una situación difícil paliando sus efectos. No se puede “estar en el paro”, cobrando las ayudas  por “desempleo” y cuando se acabe esta “ayuda”, sin intentar buscar trabajo. Puede haber un cierto acomodo a la situación, ya que estadísticamente sólo el 6% de quienes han venido recibiendo “la ayuda”, lo ha encontrado. No se puede pedir que, con el dinero de todos, se siga conservando indefinidamente esta subvención, como tampoco la der PER (Plan de empleo rural), en Andalucía. Está en juego no sólo el control del gasto de los dineros de todos (mil millones), sino también la dignidad de las personas.  El control de los perceptores es también exigencia de un gobierno responsable. El fraude que se ha descubierto en la Seguridad Social, y las tarjetas sanitarias, lo pagamos todos. El PER nunca se ha querido investigar. ¡No interesa a las fuerzas políticas que faenan en ese caladero social! Lo denunciaba Duran i Lleida.

El Plan Prepara puede  y debe mejorarse, sin que se llegue a un estallido social, y sin menoscabo de la justicia y ayuda a quien se encuentra en situación de necesidad. El cruce de datos informáticos debe servir para clarificar el tema en las situaciones de necesidad. Algo debe hacerse también para la atención a los extranjeros, tanto en la Seguridad Social, como para ayudar a las ONGs a donde acuden pidiendo ayuda. Otras naciones europeas ya están atajando el descontrol. La permisividad no puede ser ni mayor, ni distinta para los extranjeros que para los nativos. ¡Sé lo que digo!

Los padres o los abuelos en su caso, deben enterarse de los esfuerzos reales que realizan los hijos o sus familias, para no tener que afrontar, sin ayuda ni información, las situaciones de paro de la familia. Están soportando parte del problema social de desempleo de larga duración, sin más ayuda que su generosidad y sus ahorros. ¿Hasta cuándo?

Asuntos sociales y policía tienen que moverse y no ser parte del problema; no tanto por ellos mismos, sino por quienes deben hacer que funcionen con eficacia en labores de inspección y control. Trabajar todos para salir del paro. No eternizar las subvenciones para acallar las protestas y el ruido de quienes no quieren que la situación cambie. ¡Gobierne quien gobierne! Sin sacrificios y sin voluntad de salir del paro, tardaremos mucho tiempo en remontar, gastaremos muchas energías y para algunos puede ser demasiado tarde.