NESSUN DORMA, ¡QUE NADIE DUERMA! JOSÉ MANUEL BELMONTE

NESSUN DORMA, ¡QUE NADIE DUERMA! 

“Nessun dorma” es tal vez el aria, para tenor, más famosa de la ópera Turandot de Puccini. Ambientada en China. La han inmortalizado los mejores tenores mundiales, Fleta,  Kraus, Carreras, Pavarotti, Placido Domingo, Caruso, Andrea Boccellli, Pedro Lavirgen,  Jorge Castro, José Manuel Chu, por citar algunos. (Pueden encontrar en youtube más de 19700 resultados. Una muestra: Los Tres Tenores en el 94, http://www.youtube.com/watch?v=aNQeKvVPPlc )

La ópera narra la historia de la cruel princesa Turandot que, en venganza a una antepasada mancillada, decapita a sus pretendientes si no le responden tres preguntas. Pero un desconocido príncipe tártaro (Calaf) responde  los tres enigmas, y  la desafía a que sea ella la que averigüe su nombre. Entonces Turandot ordena ¡que nadie duerma! en Pekín hasta que se sepa el nombre del atrevido pretendiente. ¡Seguro que muchos la recuerdan emocionados!

En estos días, el ministro de justicia español, ha hablado de la reforma de la ley del aborto. Y muchos han creído que sus palabras tenían buena música, aunque no se sabe  aún como se concretizará la nueva Ley. Parece que será un vuelco ético además de jurídico, con una apuesta decidida sobre los Derechos Humanos.

Algunas pistas de la reforma:

·         La Ley del aborto volverá a ser de supuestos y no de plazos.

·         Se va a apostar por la vida según su programa (2011): “Cambiaremos el modelo de la actual regulación del aborto para reforzar  la protección del derecho a la vida, así como de las menores”.

·         Debe darse  el mismo nivel de protección al concebido, sea cual sea su sexo  y su nivel de salud, es decir, tanto si presenta alguna anomalía como si no. La búsqueda del “hombre perfecto”, es una aberración. (Se terminaría así con la perversión del diagnóstico prenatal, y los consiguientes abortos eugenésicos; más de 16.000 en España en los últimos 5 años). Recuérdese las fuertes indemnizaciones solicitadas a los médicos por no avisar de una malformación o un síndrome de Down. “La malformación del feto no será ya un supuesto para abortar”.

·         Hay un profundo respeto por el ser humano. El feto es un ser humano. ¿Cuáles son los derechos del ser humano concebido?  La respuesta es clave.

·         Hay que apoyar y proteger a la mujer, según su línea argumental. “Ninguna mujer debería verse obligada a  renunciar a la maternidad por un conflicto familiar, laboral o social”. (No hay que olvidar que la mayoría de los abortos practicados se han acogido al supuesto del “falso riesgo” para la salud psicológica de la madre, el 97%). Según lo que apuntan, la Nueva Ley  fusionará los tres viejos supuestos de 1985 -violación, malformación fetal y daño psíquico o físico de la madre- en uno solo: “el perjuicio psicológico para la mujer”.

·         Según Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP: “la Constitución, las sentencias del TC y nuestras propias convicciones nos llevan a la defensa de los más débiles".

Pero ya se han escuchado también las voces de la contrarreforma auto denominada progresista. Con toda la parafernalia de izquierdas se ha tachado este intento de reforma, de retroceso a la etapa del franquismo, retrógrado, cavernícola y de dejar el aborto para ricos.   Inmediatamente ha salido el PSOE en defensa  de la ley  actual. "La Secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié señalaba que la reforma que anuncia el PP  supone  un “ataque más a los derechos de las mujeres”.  Y  Rubalcaba fue más contundente, puesto que la “Ley de Salud sexual”, se aprobó cuando él era ministro en el gobierno de Zapatero: “Gallardón quiere retrotraer 30 años a España en esta materia. En cuanto el PSOE vuelva a gobernar recuperará la ley de plazos, una ley europea y que respeta el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su maternidad”.

Los comentarios en las Redes han sido también muy duros. “Si yo puedo evitar que mi hijo nazca con graves deficiencias ¿A quién hago daño?” ¡Hipócritas! "Prohibís el aborto en casos de malformación o discapacidad del feto; pero una vez que nazca, que se apañe".

Son muy numerosos los casos diagnosticados como malformación y que luego han nacido niños totalmente sanos.  Alfonso Ussía, cuenta la historia de “un feto deforme y sin posibilidad de sobrevivir” que en realidad  fueron 3 hijos fenomenales (http://www.larazon.es/noticia/3120-historia-de-tres-fetos-por-alfonso-ussia), y concluye: “En España, últimamente, no se ha abortado con rigor científico. Se ha asesinado con violencia a centenares de miles de inocentes. Por eso me ha parecido agradable contar esta historia monstruosa”. En muchos otros lugares del planeta se han dado historias parecidas.

Las excepciones, sin embargo, no deben ocultar la dureza de la realidad. Es cierto que cuando un embarazo es incómodo, lo cómodo es abortar. Pero es cierto que el aborto, como último y radical anticonceptivo, es “reflejo de una sociedad sin principios y hedonista, donde el egoísmo se antepone a cualquier otra consideración” (F. Marhuenda). La sociedad civil está solicitando una regeneración política, pero posiblemente no demos un paso, sin una regeneración ética.

Alguien con sentido común, ha dicho que “El aborto no es un juego. Tampoco puede ser una ley que fluctúe cada 4 años en virtud del partido que gane en las urnas”. La realidad es que entre los principios y la ideología, entre la derecha y la izquierda,  ante un embarazo no deseado o un embarazo deseado con cierto riesgo (al menos potencial) hay una nueva vida. Y esa vida, como todas, tiene un propósito. Es la parte más débil de cualquier decisión. Puede  quitar el sueño y arruinar el futuro, o sencillamente llenarlo de luz. No suele haber término medio. La mujer, o está o no está, no se da el caso de  que esté “un poco” embarazada.

Volvamos a la música de Puccini y al texto del aria. Parece una grandiosa premonición. “¡Que nadie duerma!... las estrellas tiemblan de amor y de esperanza. Mas mi misterio se cierra  en mi, mi nombre nadie sabrá… y nosotros, ay, debemos morir, ¡Morir! Noche, disípate, Estrellas ocultaos... Al alba, venceré”.

Entonces. ¡Que nadie duerma! Porque hay una batalla más cruel que la de Turandot. Una batalla interior. Pero también entre el bien y el mal, entre la ideología de la vida y la de la muerte. “Muerte y vida se han enfrentado en un prodigioso duelo”, a lo largo del mundo. Tiene mucho de misterio, de noche y de luz. La vida, depende de la decisión que tome cada uno. No se puede negar que hay noche, que no siempre ni todo es fácil. Aunque no le guste la ópera, escuche la música. El aria, sublime, se inclina hacia la esperanza, la luz y el amor. No todo está decidido. ¡Que nadie duerma!