CARTA
A ÁNGELA MERKEL, CANCILLER CUÁTICA
Querida Ángela,
Bienvenida a nuestra ciudad. No se me
ocurre mejor guía que Mariano para que disfrutes de una jornada inolvidable en
este Madrid otoñal. Nuestro presidente es un hombre de elegancia pura y
erudición extensa, políglota sin igual y de inmensa frescura, fuerza y
vitalidad. Un príncipe de la sinceridad que nunca ha fallado a ninguna de sus
promesas.
Yo estoy preocupado de que Madrid te
guste tanto que decidas que lo gobiernen tus ministros. Por eso, necesitaba
recordarte 5 cosillas que quizás Mariano se olvide de mencionar:
1) Desde que comenzó el “rescate” en Grecia,
el salario medio en aquel país ha caído un 30% y el desempleo se ha duplicado.
2) Alemania incumplió el Pacto de
Estabilidad para el déficit público en 2002, 2003, 2004 y 2005.
3) Una y otra vez, se repite que España
debe hacer recortes porque “nuestro gasto social es insostenible”. Pero, ¿qué
ocurre si miramos los datos? El gasto público en España corresponde al 43% del
PIB, 6 puntos por debajo de la media en la eurozona. (Eurostat, 2011).
4) Entre 1999 y 2007, la deuda pública
española se redujo un 2% con respecto al PIB. Nuestros problemas económicos
aparecen porque la deuda privada aumentó un 45% del PIB en ese mismo periodo.
5) Con la introducción del euro, nuestro
déficit por cuenta corriente con Alemania se disparó. La economía alemana, sostenida
por la exportación, se ha beneficiado muchísimo de la moneda única.
Ángela, uno de los aspectos que poca
gente conoce de ti, es que eres doctora en física. Entre 1978 y 1990 fuiste
investigadora en la prestigiosa Academia de Ciencias de Berlín y publicaste
importantes artículos en el campo de la química cuántica. Tu formación te
ayudará a comprender nuestro país.
España no es una nación, sino un estado
de ánimo cuántico.
La dualidad onda-partícula de De Broglie
se manifiesta aquí como la dualidad pérdidas-ganancias de Rodrigo Rato. En una
misma semana, Bankia puede anunciar ganancias de 41 millones y pérdidas de
3.318 sin que colapse el Universo ni nadie acabe en la cárcel.
La paradoja del gato de Schrödinger se
conoce en estas tierras como la paradoja del paquidermo y el Borbón. No sabes
si el elefante está vivo o muerto hasta que el rey se rompe la cadera y tiene
que hacer público el safari.
La única regla cuántica que nuestro
gobierno ha destrozado es el principio de incertidumbre de Heisenberg. Si
Mariano anuncia algo (por ejemplo, no subir los impuestos o no recortar en
sanidad y educación), existe la certeza absoluta de que hará todo lo contrario
en menos de 3 meses.
Ángela, si nos sigues apretando, los
jóvenes españoles tendremos que recurrir a la única esperanza que nos queda
para una vida digna: la teleportación cuántica a la Galaxia de Andrómeda.
Un bosónico abrazo de dimensiones
relativistas,
Alberto.
PUBLICADO EN PÚBLICO
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