DE NUEVO LA DEMENCIA NUBLA LA RAZÓN
Hace unos
meses, dirigentes del PP comparaban el legítimo ejercicio del derecho de
manifestación reconocido en nuestra Constitución (artículo 22) con la siniestra
intentona golpista del 23 de febrero de 1981; ahora la Srª Cifuentes, Delegada
del Gobierno en Madrid ha vinculado de forma temeraria a la Plataforma de
Afectados por la Hipoteca (PAH) con el entorno de ETA.
Desconozco
si tamaño disparate es una ocurrencia de la citada señora, impropia de quien
ejerce un cargo tan importante, o forma parte de una estrategia de
criminalización de este movimiento de protesta, que entre otras cosas, con sus actos
ha tenido el efecto de sensibilizar a la opinión pública sobre el inmoral
régimen jurídico de cláusulas abusivas en la contratación bancaria de algunas
hipotecas.
Hace dos
días en estas páginas mostraba mi opinión sobre la enorme diferencia entre el
derecho a la protesta y los actos de coacción; me reitero en las mismas con la
misma contundencia con la que reclamo de los dirigentes del Partido Popular un
pronunciamiento sobre el delirio autoritario de una alta representante del PP,
como es la Srª Cifuentes, quien en el corto periodo de ejercicio de sus
funciones de Delegada del Gobierno en Madrid ha dado muestras de que su reloj
político, a pesar de su juventud, quedó parado en 1975. ¡Esta señora manda a la
Policía en Madrid, sentido común, por favor!
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