¿POR QUÉ ESTADOS UNIDOS SALE DE LA
CRISIS Y ESPAÑA NO?
El servicio
de estudios del banco francés Natixis ha publicado recientemente una nota con
el mismo título que este artículo y cuya lectura resulta muy interesante
(Pourquoi les Etats-Unis sont-ils sortis de la crise et pas l’Espagne?). Según
Natixis, la economía de Estados Unidos y la española han sufrido una crisis de
orígenes muy parecidos, pero la primera está saliendo de ella y España no. Las
causas que señala como desencadenantes de la crisis en ambas economías son las
mismas: la explosión de la burbuja inmobiliaria, el incremento de la morosidad
vinculada al crédito inmobiliario, los problemas generados por la banca y los
mercados financieros, la pérdida inducida de empleos, el alto endeudamiento y
la caída de la demanda de los hogares.
Sin embargo,
en Estados Unidos ha repuntado el crecimiento y bajado el paro, ha mejorado la
solvencia de los prestatarios y la situación de los bancos, se han recuperado
la industria, la demanda de los hogares y la construcción residencial y han
comenzado a subir los precios inmobiliarios, es decir, se comienza a salir de
la crisis. Todo lo contrario de lo que ha sucedido y está sucediendo en nuestro
país.
Para explicar
esta diferencia Natixis señala cinco circunstancias que se han dado de modo
desigual en las dos economías.
La primera,
que la economía de Estados Unidos se ha beneficiado de la política monetaria de
la Reserva Federal, la cual ha mantenido los tipos de interés a largo plazo por
debajo de la tasa de crecimiento, tanto para la deuda pública como la privada,
mientras que en España están por encima. Esto es lo que explicaría que una
parte importante de los hogares estadounidenses se hayan podido desendeudar
mientras que los españoles mantienen todavía un alto nivel de endeudamiento. Y
eso ha sido favorecido, según Natixis, por la política muy proactiva de compra
de deuda pública por parte de la Reserva Federal, a diferencia de la tímida que
ha hecho el Banco Central Europeo.
La segunda
explicación tiene que ver con las diferentes estrategias seguidas para reducir
el déficit público en ambos casos. Estados Unidos ha empezado a reducirlo una
vez que el crecimiento se ha reanudado y España, sin embargo, ha aplicado
políticas presupuestarias restrictivas demasiado pronto, lo que no ha permitido
que el crecimiento se recupere.
La tercera
es que diversas circunstancias combinadas (el desendeudamiento de los hogares,
la subida de precios de la vivienda, la reducción de la morosidad, la
disminución de créditos dudosos y la rápida y eficaz recapitalización de los
bancos) han permitido que el crédito se haya ido recuperando progresivamente en
Estados Unidos, mientras que nada de eso ha ocurrido en España.
La cuarta
circunstancia que según Natixis diferencia la evolución reciente de la economía
española y la de Estados Unidos es que la rentabilidad de las empresas
españolas ha vuelto a ser “extremadamente fuerte” en nuestro país gracias a la
caída de los salarios reales y la recuperación de la productividad. Así, el
porcentaje de los beneficios después de impuestos, intereses y dividendos sobre
el PIB es alrededor de tres puntos más alto en España. Pero esos mayores
beneficios de las empresas españolas no se reinvierten en nuestro país, a
diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos.
Finalmente,
Natixis destaca el diferente papel desempeñado por la evolución de la
demografía y los flujos migratorios. En su opinión, el aumento de la población
activa y de la inmigración apoya el crecimiento en Estados Unidos mientras que
ocurre lo contrario en España.
Los hechos
que presenta Natixis parecen evidentes, y proporcionan una explicación bastante
aceptable de lo que está pasando en nuestra economía. La conclusión normativa
que se puede obtener de ellos no lo es menos. Dar prioridad a los intereses de
las grandes empresas y de la banca, como vienen haciendo los gobiernos desde
que comenzó la crisis, nos está llevando por el mal camino y sale ya bastante
caro. Es cada vez más necesario plantarle cara a Europa y aplicar aquí una
política bien distinta. Los hechos reales nos muestran que con otras políticas
y defendiendo otros intereses se podría haber salido de la crisis, al menos, en
la dimensión que ésta tiene como perturbación coyuntural, pues es evidente que,
por otro lado, forma parte de una inestabilidad estructural que es consustancial
a las economías capitalistas de nuestro tiempo y que no tiene solución en el
marco del sistema.
En resumidas
cuentas, nadie puede decir que lo que se está haciendo conviene para salir de
ella, porque no salimos de ella, ni nadie puede afirmar que no hay
alternativas, porque otros países actúan de modo diferente. Hay otras vías y a
la vista está que son más eficaces.
1 comentario:
La verdad es que es un artículo muy interesante. Sobre todo para entender porqué después de los "esfuerzos" que se nos piden, nuestra economía no acaba de mejorar.
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